Papa Francisco
Sí-sí, no-no: palabras decisivas, como nos enseñó el Señor, pues todo lo demás proviene del maligno. Es precisamente esa actitud de seguridad y de testimonio lo que el Señor ha confiado a la Iglesia y a todos los bautizados. Seguridad en la plenitud de las promesas en Cristo: en Cristo se cumplió todo. Dar testimonio a los demás; don recibido de Dios en Cristo, que nos dio la unción del Espíritu para el testimonio. Y eso es ser cristiano: iluminar, ayudar a que el mensaje y las personas no se corrompan, como hace la sal; pero si se esconde la luz, la sal se vuelve sosa, sin fuerza, se apaga, y el testimonio será débil. Y eso pasa cuando no acepto la unción, ni acepto el sello, ni acepto esa prenda del Espíritu que está en mí. Y también cuando no acepto el sí en Jesucristo.
Cardenal Carlo Caffarra
Piensa cómo hacer el bien al prójimo y deja tu egoísmo.
«Que la ocupación de las cosas exteriores no disminuya el cuidado de las interiores, y el cuidado de las interiores no impida el proveer a las exteriores».