También ayudaba al Párroco de San Bartolomé, subía con relativa frecuencia las cuestas del Albaycin, de Granada, llevada de mi ardiente amor a Jesús Sacramentado, con ramos de flores para adornar el altar de la iglesia.
Un día me encontré a una pobre en la calle, abrí el bolso, saqué dinero y después le dije: «Ponga la mano» y cuando la extendió, me incliné, se la besé y puse el dinero en su mano, aunque estaba muy sucia; y es que pensaba que Jesús hubiera hecho lo mismo con el pobre. ¿Y tú cuando ves un pobre qué haces?
*El marxismo se enseña hoy en colegios y universidades de Occidente. Todo es materia.
Convenio sobre nombramiento de Obispos.—Sobre esto, Franco mostró al principio su aversión: «no quiero ser como los políticos del antiguo régimen que hacían obispos» (13). Después el Gobierno y los juristas de la España Nacional pensaron que debía mantenerse el derecho de presentación vigente en el Concordato de 1851. La Santa Sede prefería dar por muerto ese Concordato. Las negociaciones de 1940 fueron difíciles, complicadas además con los recelos que suscitaban la guerra mundial en curso y las incógnitas de un posible orden europeo guiado por Alemania. Finalmente, 
*El diálogo con besugos, idiotiza.