Don Manuel
* “¡Oh Madre de amor y de misericordia, que, cuando tu dulcísimo Hijo estaba consumando la redención del género humano en el altar de la cruz, estuviste próxima a Él, sufriendo como Él como Corredentora!” (Pío XI).
* La cooperación de María a la redención del género humano es indirecta y subordinada, porque la Virgen puso voluntariamente toda su vida al servicio del Redentor, padeciendo e inmolándose con Él al pie de la cruz.
* «No hace falta para ser grandes santos, grandes cosas, basta el hacer grandes las cosas pequeñas» (San Fray María Rafael).