Padre Martínez m.C.R.

* La maternidad espiritual de María sobre todos los hombres se realiza en su plenitud en el Calvario. Jesús, mirando al discípulo, dijo: “Hijo, ahí tienes a tu Madre”. Desde ese momento Nuestro Señor entregó a sus discípulos a su Madre. La Virgen, pues, es nuestra Madre. Madre espiritual, sí, pero verdadera Madre de los miembros de Cristo. ¡La Madre de Dios es nuestra Madre!

* La Virgen María es nuestra Madre espiritual. Seamos nosotros hijos suyos como en verdad lo fueron los santos: “Un hijo de la Inmaculada es un hombre que arde en caridad, que abrasa por donde pasa, que desea eficazmente y procura por todos los medios encender a todo el mundo en el fuego del divino amor”.

* «La alegría del vivir para el trapense consiste en la esperanza cierta de morir» (San Fray María Rafael).