Religión y Libertad dio la noticia: La masonería está presente en los partidos políticos de España. El experto en masonería y sectas, don Manuel Guerra, afirma que la masonería se ha infiltrado en los partidos políticos de ahora: PP, PSOE, CC, ERC. Nada nuevo bajo el sol. Monseñor Zacarías de Vizcarra, Obispo consiliario de Acción Católica dijo: Sabemos que la inmensa mayoría de los diputados que integraban el Parlamento del periodo anterior al levantamiento Nacional eran, por confesión propia hecha en sesión pública, masones. (Ecclesia, 20-2-1954).

El autor de la noticia en Religión y Libertad dice que ha recibido la noticia de que un obispo español, ya fallecido, fue admitido en la masonería con el grado de Soberano Príncipe Rosacruz. Al periodista le extrañaba ésta. A mí también me causó mucha extrañeza. Hace años corría una lista de cardenales y obispos masones, por ambientes eclesiásticos; le pregunté a Monseñor José Guerra Campos que le parecía a él la famosa lista. Me contestó que sólo podemos saber quién es masón si él mismo lo hace público. Y añadió: lo que es evidente es que el ambiente general es masónico.

Para saber lo que es la masonería hay que leer la encíclica Humanum Genus, del Papa León XIII. Todos los católicos deberíamos leerla. El fin primordial de la masonería es destruir la civilización cristiana que la Iglesia de Cristo estableció en el mundo civilizado: Los masones niegan toda revelación divina. No admiten dogma religioso alguno. No aceptan verdad alguna que no pueda ser alcanzada por la razón humana (…) Hace mucho tiempo que se trabaja firmemente para anular todo posible influjo del magisterio y de la autoridad de la Iglesia y del Estado (León XIII).

Repito: Lean la Humanum Genus, lean el magisterio pontificio sobre la masonería.

El Papa exclama en su encíclica: ¡Ojalá juzgasen todos del árbol por sus frutos y conocieran la semilla radical de los males que nos oprimen y de los peligros que nos amenazan!. No se puede ser masón y católico. La masonería está condenada por la Iglesia. 

El Cardenal Ratzinger, Prefecto de la Sagrada Congregación para Doctrina de la Fe, dijo: Es inmutable el juicio negativo de la Iglesia sobre las asociaciones masónicas, dado que sus principios han sido siempre inconciliables con la doctrina de la Iglesia, y por tanto la inscripción en la misma sigue siendo prohibida. 

El Cardenal José de la Cruz Policarpo acaba de decir: Las logias dictan la agenda de los gobiernos. La masonería ejercita una influencia directa en las agendas políticas. No es compatible ser católico y masón. 

Pero hay católicos que son masones. Se disfrazan de católicos para destruir a la Iglesia desde dentro.

P. Manuel Martínez Cano, mCR 

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