Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 162, mayo de 1992
El pasado mes os decía que la Tradición, con mayúsculas, para diferenciarla de las pequeñas tradiciones locales o familiares, es el alma y la ciencia de la propia identidad de un pueblo a lo largo de su histona. Como el bosque inmenso, el mar penetrando en las tierras, configuran un paisaje para siempre, así la Tradición, que es la vida y la memoria acumulada de un pueblo, configuran a ese pueblo, o a una sociedad humana, más que todos los accidentes externos, mudables y transitorios. Sigue leyendo



