Dios nació en Belén para anunciarnos su misericordia. Está con nosotros para animarnos. Vendrá de nuevo para ejercitar su justicia.
Semillas 50
14 miércoles Sep 2016
Posted in P. Manuel Martínez Cano
14 miércoles Sep 2016
Posted in P. Manuel Martínez Cano
Dios nació en Belén para anunciarnos su misericordia. Está con nosotros para animarnos. Vendrá de nuevo para ejercitar su justicia.
14 miércoles Sep 2016
Posted in Mensajes de fe
Un canónigo extraordinario
Como es normal en todas las categorías, hay canónigos de varias dimensiones. El canónigo José Benito Cottolengo -nacido en 1786, en Bra, en el Piamonte italiano-, estaba destinado a cátedras y cargos relevantes. Pero era hombre de enorme caridad. Amaba especialmente a los pobres. Y en una circunstancia tristísima, encontrándose con un matrimonio de tres hijos menores de siete años, y la madre rechazada en el hospital de la ciudad, empezó por alquilar dos habitaciones, colocar cuatro camas, convencer a un médico y a un farmacéutico para que le ayudaran, y fundar así lo que después será conocido universalmente como la «Pequeña Casa de la Divina Providencia». Existen muchos hospitales. Pero no hay paralelismo para compararlos con la «Pequeña Casa de la Divina Providencia». ¿Por qué? Porque José Benito Cottolengo buscaba a los inválidos, los incurables, los epilépticos, los que están desahuciados. Y todo esto sin tener capital alguno, ni suscripciones fijas, ni rentas. Únicamente subsiste a base de los donativos que voluntariamente le dan. José Benito Cottolengo estaba completamente seguro de que Dios no le abandonaría. Sigue leyendo
14 miércoles Sep 2016
Posted in Padre Alba
Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 210, octubre de 1996
Es doctrina común que los pecados veniales afean el alma y la debilitan. El desprecio de lo venial, el descuido de este punto, hace al alma cada vez más opaca a las cosas sobrenaturales. Por esa razón, hemos de luchar constantemente contra el desorden en nuestras operaciones, como nos enseña S. Ignacio. Tras este desorden se agazapan innumerables pecados veniales. Sigue leyendo