Padre Jesús González-Quevedo, S.I.
Salamanca, 1971
A esta doctrina elevadísima, constantemente aprobada por la Iglesia, se opone el evolucionismo teilhardiano reprobado por ella (39). El cual con ingenuo optimismo y fe ciega en la materia, sostiene un proceso ilimitado de desarrollo natural y ascendente, aunque en el orden físico se haya detenido hace milenios, sin saber por qué, y en el orden moral las brutales dictaduras de Oriente» y la desoladora corrupción de Occidente con el homosexualismo y aborto legalizados, con los hippies y las drogas, no se compaginen bien con tan sonrosados sueños (40). Sigue leyendo →