Montserrat
Jesús mío
“Oh Jesús mío, deleite de mi corazón, Tú conoces mis deseos. Quisiera esconderme a los ojos humanos, viviendo de modo como si no viviera. Quiero vivir pura como una flor de campo; quiero que mi amor esté dirigido siempre hacia Ti, como la flor que gira siempre hacia el sol. Deseo que el perfume y la frescura de la flor de mi corazón estén siempre guardados exclusivamente para Ti. Quiero vivir bajo Tu mirada divina, ya que Tú solo me bastas. Cuando estoy Contigo, oh Jesús, no tengo miedo de nada, porque nada puede dañarme. + 1934. Una vez, durante la Cuaresma, encima de nuestra capilla y de nuestra casa, vi una gran claridad y una gran oscuridad. Vi la lucha de estas dos potencias…” Santa Faustina Kowalska, Diario de Santa Faustina Kowalska, nº 306 y 307. Sigue leyendo

