Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 261, mayo de 2001
Lo más urgente. Lo más preciso para los españoles en esta hora trágica de nuestra patria es que, todos a una, nos pongamos a suplicar a nuestra Madre Inmaculada, Patrona de España, que alcance el perdón de su divino Hijo para con Ella. Son terribles los crímenes que se comenten en nuestra Patria contra la ley de Dios. A los quince años de la tiránica ley que despenalizó el aborto, en 1985, se han promovido, según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, medio millón de abortos entre los años 1.985 y 1998. A esta cifra espeluznante hay que añadir los datos de los años 1999 y 2000. El número de niños asesinados antes de nacer, equivale alas habitantes de una ciudad corno Bilbao. Sigue leyendo

Mari Carmen sabía que todos los hombres somos hermanos, porque todos somos hijos de Dios, nuestro Padre. Por eso quería mucho a todo el mundo. Era muy cariñosa y servicial en casa. Ayudaba a su madre y cuidaba de sus hermanos pequeños. Y quería ayudar también a los niños pobres que pasan hambre, frío…
Sed audaces. Debilitad el papado, reforzando cada vez más las Conferencias Episcopales e introduciendo Sínodos permanentes. Tomad como modelo de referencia la situación inglesa, donde el monarca reina pero no gobierna, y hasta obedecen a las Cámaras. Seguidamente, reproducid la misma situación a nivel de las diócesis y de las parroquias. De este modo, se originará tal confusión y un tal odio que los cardenales abandonarán la iglesia enseguida; y la iglesia, entonces, será democrática. Surgirá la «Iglesia Nueva». (EMPENTA)