Pablo
Para obispos masones (20)
Reducid las vocaciones sacerdotales. Haced que los laicos pierdan todo temor reverencial por esto. El escándalo público de un sacerdote desbaratará innumerables vocaciones. Alabad públicamente a los sacerdotes que, por amor a una mujer, han sabido abandonar todo, definiéndolo como a un héroe. Honrad a los sacerdotes reducidos al estado laical, como a auténticos mártires oprimidos. Condenad como escándalo deban darse a conocer y publicarse los nombres de nuestros compañeros sacerdotes masones. Sed tolerantes con la homosexualidad del clero. Decid como burlándoos que los sacerdotes sufren de soledad. (EMPENTA)
El independentismo es pecado mortal Sigue leyendo
*El diablo no puede nada contra un alma pobre, humilde y obediente.
Verdaderamente Dios es grande, y cada año, movidos por el amor de la Iglesia a su Esposo Jesucristo, nos recuerda en el corazón de los meses del año, jumo, lo que constituye la médula de nuestra vocación de cristianos: la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Esta devoción, como la escala de Jacob, nos sube directamente a Dios, Uno y Trino, el Amor infinito, eterno que nos amó desde antes de todos los siglos.