Montserrat
El Estado-dios
Lo que proviene de ella es legítimo sin más. Por eso, “el bien público es virtualmente totalitario, pero de hecho (y no podía ser de otra manera) se ha revelado tal también en acto (aquí, yo hubiese dicho lisa y llanamente que es esencialmente totalitario). Por tanto, sólo puede tomarse en consideración a sí mismo, y a sí mismo lo sacrifica todo”. En línea con esto el Estado moderno se arroga la posibilidad de elegir no sólo los medios de la actividad política, sino también los fines. En otras palabras el Estado viene a ocupar el lugar de Dios, determinando con mayor o menor precisión para qué se ha de vivir y cómo se ha de vivir. Y los ciudadanos habrán de cuidarse de no salirse del orden creado por este dios, porque también ha acumulado la fuerza, de la cual tiene el monopolio. (José Luis Widow – Verbo) Sigue leyendo
Sabemos perfectamente que la Iglesia Católica permanecerá hasta el fin del mundo. Lo ha dicho Cristo y así será. Desde que Cristo la fundó sobre los doce Apóstoles, ha sido atacada por sus enemigos de dentro y de fuera. Las herejías y los cismas son intentos satánicos para destruir la Iglesia.