Obra Cultural
23 PREGUNTAS AL PROFESOR LUCAS MATEO SECO
- ¿Cómo nace la «teología de la Liberación»?
La «teología de la Liberación» surge con un libro del profesor Gustavo Gutiérrez, de la Facultad de Teología de la Universidad de Lima, y que él mismo titula «Teología de la Liberación». Este volumen es el resultado de un encargo para unas conferencias sobre «teología del desarrollo». El propio profesor transforma en sus conferencias la palabra «desarrollo» por «liberación».
- ¿Por qué este cambio?
Esta transformación se debe a dos factores fundamentales: Primero, porque él estima que la palabra «liberación» es mucho más idónea para definir el mensaje de Jesucristo sobre el reino de Dios, que libera de todos los males al hombre. Segundo, porque considera que hablar de desarrollo es perjudicial en un momento en que resulta necesaria la ruptura con todo el sistema imperante.
- ¿Cómo podría definirse este tipo de teología?
Señor Dios nuestro, que viniste a la tierra a traernos el fuego de Tu amor, dejándolo como divino depósito en nuestros Sagrarios. Junto a Jesús Sacramentado, vivía Tu siervo Pedro Herrero, abrasado de ese divino amor, que comunicaba a los militantes de Acción Católica, a los enfermos y a los Adoradores Nocturnos. Te rogamos, que por Tu infinita misericordia, logremos imitarle y alcanzar por su mediación, la gracia que Te pedimos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
A veces ofrecía a Jesús comiendo algo que me costaba. Algunas veces estando en la mesa echaba ajenjo en mi plato, sin que mis padres ni mis hermanos lo advirtieran para que la comida estuviera amarga. También desde muy joven dormía atada de pies y manos y lo ofrecía por la pureza de los sacerdotes. Primero me ataba los pies y luego con una cuerda ayudándome de la boca me ataba las manos. Al principio me costaba mucho atarme las manos pero después le cogí muy bien el manejo.
La inauguración de una nueva etapa del Consejo Nacional es, sin duda, ocasión obligada para meditar sobre las específicas obligaciones y responsabilidades que al Consejo Nacional, como representación orgánica del Movimiento, le corresponden. Sus fines, claramente determinados en la Ley Orgánica del Estado han de realizarse bajo la inspiración y la más estricta fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional, que son, por su propia naturaleza, permanentes e inalterables.
*Lo hemos vivido y lo vemos en nuestros días; las leyes modernas destruyen los modos de pensar y vivir tradicionales, en las nuevas generaciones.