La generación que salvó a España del comunismo
En vuestra presencia se atropellan en nuestra mente los recuerdos de una vida dilatada e ininterrumpida de servicios a la Patria. Muchas veces he dicho que nuestra generación es la generación más sufrida que ha pasado por las filas del Ejército español. Desde casi nuestra infancia hemos tenido que enfrentarnos con los peligros y con los días amargos de la Patria. Y hubiéramos tenido el conformismo que tuvieron otras generaciones si nos hubiéramos inhibido y no hubiésemos sentido en el corazón un recio espíritu de rebeldía ante las desgracias patrias; hoy sería España pasto del comunismo y estaría en ruinas, dividida en reinos de taifas y presos de la más grande de las anarquías. Y es que entre las características de la raza ibérica destaca la de la rebeldía, la de la santa rebeldía por la Patria.
Llegaron las batallas de la paz, terminó la guerra universal, y cuando parecía que debieran llegar para todos los Sigue leyendo
La guerra civil es un fenómeno excepcional y doloroso. Por divisiones profundas, que los medios políticos normales no bastaron a remediar, nuestro país se vio forzado a la guerra de liberación. Una secesión interior contraria a la unidad, junto al progreso avanzadísimo de los medios de destrucción antisocial, provocaron la reacción de gentes de las distintas ideologías políticas, pero fieles a los principios de la civilización contemporánea. La victoria no fue de un partido; son los vencedores quienes constituyeron y constituyen, con el apoyo de incluso una multitud inmensa de los que, por azares de la contienda, no estuvieron junto a ellos, la gran comunidad que libremente rige hoy a España. Las doctrinas, las actitudes y los propósitos fueron genuinamente españoles, llenos de
1.º la culpa y la pena. Todo pecado lleva consigo una culpa y un castigo. Por el arrepentimiento y el sacramento de la penitencia, se nos perdona la culpa y la pena eterna merecida por el pecado mortal. Pero generalmente permanece la pena temporal, así como las penas merecidas por nuestros pecados veniales y negligencias. La doctrina católica sobre el Purgatorio es elocuente a este respecto. · .
El libertinaje y asesinato político