Padre Martínez Cano, m.C.R.

Empecé una charla a jóvenes, pidiéndoles que uno de ellos me podía traer un litro de nada o mejor un kilo de nada.

No puede ser me dijeron-:-Pues algunos de vosotros habéis dicho muchas veces que el mundo ha salido de la nada él solito.

La nada no es, no existe. Es  la ausencia total de cosas. Y las cosas son lo que son. Un hombre no es una mujer. Una mujer no es hombre. Lo de los democratistas es nihilismo. Nada.

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San Pío de Pietrelcina decía que el mundo se renovará con la conversión de las mujeres.

A nuestro entender nunca han sido las mujeres más manipuladas que en nuestros tiempos.

Santa Teresa del Niño Jesús decía que lo más hermoso que ha hecho Dios es el corazón de una madre. Y hay millones de mujeres permiten que torturen y troceen a sus propios hijos en sus entrañas.

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Los políticos no se cansan de prometer un futuro maravilloso. Nunca viviremos en el futuro. Siempre en el presente. Momento a momento.

El presente debemos vivirlo en la esperanza segura de que, si somos fieles a Cristo y a su Iglesia, seremos eternamente felices.

Vivir la esperanza presente y la eternidad que nunca acaba. Felicidad en el Cielo. Sufrimiento en el infierno.

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Hay malvados que creen que el mundo está en sus manos, que lo están modelando a su gusto. Y lo publican por todos los medios.

¡El mundo es de Dios! Y Dios ha dotado al hombre y a la mujer de una naturaleza racional.

La historia no es sólo un momento o un siglo. Y la historia está en las manos.