Padre Martínez Cano, m.C.R.

A su regreso de Crackovia, el Papa Francisco comunicó a los periodistas que Benedicto XVI le había dicho: «Su Santidad estamos en la época de la herejía contra Dios Creador.» Hay hijos de vecinos, entre ellos eclesiásticos, que se han creado su propio dios: sus instintos, sus vicios, sus aberraciones… Hoy hombres y mañana mujeres. Bestiales, demoníacos.

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Todos los partidos están de acuerdo. Van a construir el Paraíso Futuro. Con sus técnicas, Ciencias y fantasías. No necesitan a Dios para nada.
Pero el Futuro es futuro. Nunca llega. Llegará el juicio de Dios y la eternidad. Eterna felicidad o eterno sufrimiento.

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Podemos estar pensando toda la vida y no llegar al conocimiento de la realidad, de la verdad.
Todas las cosas han sido creadas por Dios. Dios las ha creado por su potencia divina.
Si se niega la existencia de Dios y se afirma que todas las cosas han salido solitas de la nada, estamos toda la vida pensando en vano. Más bien fantaseando diabólicamente.

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Estoy sentado. Oigo rápidas pisadas a mi espalda. Ante mí se presenta una niña más bonita que too. Ha venido con sus padres a comprar los libros de segundo de primaria.
Con alegría exultante, dice: «Padre, el curso pasado, me dijo mi madre que este curso voy a hacer la Primera Comunión. ¡Estoy muy contenta!»
Niños y niñas de Dios, que la ideología de género quiere pervertir.
La madre de la niña fue alumna nuestra.