Montserrat

¿Mentira? Verdad

“10 I 1935. + Jueves. Por la noche, durante la Bendición, comenzaron a atormentarme los pensamientos de este tipo: Todo lo que digo sobre esta gran misericordia de Dios ¿no es por casualidad una mentira o una ilusión? … y quería reflexionar sobre eso durante un_ momento; de repente oí una voz interior clara y fuerte: Todo lo que dices sobre Mi bondad es verdad y no hay expresiones suficientes para exaltar Mi bondad.” Santa Faustina Kowalska, Diario de Santa Faustina Kowalska, nº 359.

Dos potestades

“La Iglesia católica ha mantenido siempre esta fórmula y ha rechazado las demás. A las dos primeras las ha condenado por impías, .Y a la tercera por absurda, porque es una exageración temeraria que sale del camino de la verdad y va a parar, por un sendero diferente, al abismo de donde salen las otras. Bonifacio VIII, en siglo XIV en la bula Unan Sanctam, que pudiéramos llamar de las dos espadas; y León XIII, en el siglo XIX, en la encíclica Immortale Dei, que pudiéramos llamar de las dos sociedades, han hablado de igual manera de subordinación sin absorción. Sólo la Iglesia Católica separó las dos potestades haciéndolas residir en sujetos diferentes, pero no aislándolas ni poniéndolas al mismo nivel, lo que hubiera sido poner la religiosa por debajo de la política, al poner la política a la altura de la religiosa; sino concertándolas según la jerarquía de sus fines para que el superior tuviese sometido al inferior en todo lo que su cumplimiento exige, pero no en lo demás, porque no lo exige todo; que, si así fuera, sobraba el Estado y no habría relaciones entre él y la Iglesia, pues no quedaría más que un sólo término.” Juan Vázquez de Mella, El Verbo de la Tradición, pp. 74 y 75.

El mal, el bien y el demonio

“La Dra. Hickson muestra el terrible riesgo que representa la tesis presentada por un miembro de la Fundación Bollingen: la permanente tentación, inspirada por el enemigo del hombre, de tratar de integrar el bien y el mal dentro de una síntesis superior, con el aparente objetivo de obtener una visión completa de la realidad, como lo hiso el Padre de todas la mentiras cuando sedujo a nuestros primeros progenitores. La consecuencia de dicha integración es que la misma elimina la repulsión al mal, y por el contrario lo fortalece, debilitando de esta manera el bien, lo que conduce al relativismo moral. Lo más preocupante en este caso es que los promotores de esta ideología creían en el Demonio. La única respuesta consiste en restablecer las eternas leyes morales de Dios.” Ignacio Barreiro Carámbula, Revista Verbo, nº 535-536, mayo-junio-julio 2015, pp. 557 y 558.

“Con terribles palabras lo expresaba el gran liturgista alemán Klaus Gamber: «La reforma litúrgica, saludada por muchos sacerdotes y laicos con mucho idealismo y grandes esperanzas, se ha mostrado, cada año que transcurre, en una desolación litúrgica de proporciones inconcebibles. En lugar de la esperada renovación de la Iglesia y de la vida eclesiástica, estamos asistiendo a un desmantelamiento de los valores de la fe y la devoción que nos habían sido transmitidos, y en lugar de la renovación fecunda de la liturgia, contemplamos una destrucción de la misma, que se había desarrollado orgánicamente en el transcurso de los siglos».” Manuel Antonio Orodea, Revista Razón Española, nº 196, Marzo-Abril 2016, p. 251.

Defendió a Cristo

“En el Quijote no hallamos «pensamiento menos que católico», ni visión de la miseria y la grandeza humanas que no se atenga a la visión teológica de una naturaleza caída y redimida que aguarda la recompensa del cielo. También la aguardaba su autor, que en desagravio a sus pecados defendió a Cristo en Lepanto, a costa de su brazo y de su libertad; y que, llegado a sus postrimerías, hizo votos solemnes en la Venerable Orden Tercera de San Francisco, para poder ser enterrado con el hábito del Poverello. Cuando oigan o lean a algún erudito que niega estas evidencias, no duden que lo anima el odio a la fe o bien el odio a España, que a la postre son odios confluentes y amasados en la misma región infernal.” Juan Manuel de Prada, Revista Verbo, nº 547-548, agosto-septiembre-octubre 2016, p. 575.

Gobiernos anticatólicos

“Hay en cambio alguna cosa que, no pareciéndose a Liberalismo, efectivamente lo es. Suponed una monarquía absoluta, como la de Rusia, o como la de Turquía, si os parece mejor; o suponed un Gobierno de los llamados conservadores de hoy, el más conservador que os sea dable imaginar, y suponed que tal monarquía absoluta o tal Gobierno conservador tengan establecida su Constitución y basada su legislación, no sobre principios de derecho católico, ni sobre la indiscutibilidad de la fe, no sobre la rigurosa observancia del respeto a los derechos de la Iglesia, sino sobre el principio, o de la voluntad libre del rey, o de la voluntad libre de la mayoría conservadora… Tal monarquía y Gobierno conservador son perfectamente liberales y anticatólicos.” Félix Sarda y Salvany, El Liberalismo es pecado, p. 30.

La moral moderna

“La moral moderna, por haber olvidado el ser de las cosas, ha quedado reducida -esta es una idea omnipresente en la obra de Castellano- a convencionalismo, a subjetivismo, a relativismo, a nihilismo, cada cual incapaz, si no directamente contrario, de fundar una acción que tienda al bien humano. La acción que tiene como efecto propia el bien humano no puede sino tener una base metafísica.” José Luis Widow, Revista Verbo, nº 537-538, agosto-septiembre-octubre 2015, p. 599.