José prudentísimo, ruega por nosotros.
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Jesucristo murió y resucitó de verdad, es doctrina de fe divina católica definida. Es un dogma de fe.
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Todo lo que nos pasa en esta vida lo quiere, o lo permite, la Divina Providencia. ¡Jesús en Ti confío!
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Las penas que Dios nos envía son perlas preciosas que Dios nos concede para conseguir la felicidad eterna.
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El temor de Dios sana y lanzan el alma para el Cielo. Los temores democráticos enferman las almas y las preparan para los vicios y pecados.
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Mientras vivamos en la tierra vamos a tener debilidades, miserias, sí. Pero también podemos amar a Dios cada día, cada hora, siempre, con la gracia divina.
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Ni muros, ni puentes, ni guetos, ni salida, ni moderna, ni nueva. La única Iglesia fundada por Cristo, la Católica, Apostólica y Romana.
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Los niños de bien y los adultos infantiles, están haciendo una «revolución», en los medios y en las redes. Todos vamos a ser juzgados por Dios: Cielo o infierno.
