Situación de escándalo
El celo que, como sacerdotes, sentimos por la salvación de las almas, nos provoca terribles angustias hoy. Muchos errores circulan impunemente no sólo en libros de todo anticristianos sino aún en revistas llamadas católicas y en autores que publican con o sin censura eclesiástica. Nos duele en el alma la creciente marea de amoralismo y corrupción de costumbres en la niñez y la juventud, en el matrimonio, en la vida pública, los medios de comunicación social. Sigue leyendo