P. Manuel Martínez Cano, mCR.
En el camino de la vida cristiana hacia la santidad no debemos menospreciar las cosas pequeñas, sí pequeñas se pueden llamar a las cosas que nos pueden traer tanto mal o tanto bien, porque si no les damos importancia, poco a poco acabaremos en el pecado y retrocederemos en el camino de la perfección. Sigue leyendo