El Consiliario

Corazón de María, llave del tesoro celestial, ruega por nosotros.

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Que bien se está sin hacer nada, cuando se está con Dios.

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Si lo pensamos bien es para morirse. ¡Viviremos eternamente!

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Los que se empeña en hacer otra iglesia distinta, están bajo el influjo de Satanás.

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El mundanismo idolatra un futuro que nunca llega. Llegará el día de nuestra entrada en la eternidad.

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Para Dios, todos tenemos la misma dignidad, somos personas. Para los partidos políticos todos los hombres son votos. Y tonto el que no vote. Yo gané la medalla de oro en la primera olimpiada de tontos.

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Respuesta a un joven: A mi entender, los mejores son los Siervos de los Pobres del Tercer Mundo, «La Iglesia entre los pobres». Por cierto, siempre con sus sotanas, hasta en las cimas de los Andes peruanos.