Papa Francisco
Queridos enfermos, vivan vuestra vida como una gracia y digan a Nuestra Señora, como los pastorcillos, que desean ofrecerse a Dios con todo el corazón. No se consideren solamente como unos destinatarios de la solidaridad caritativa, sino partícipes a pleno título de la vida y misión de la Iglesia. Vuestra presencia silenciosa, pero más elocuente que muchas palabras, vuestra oración, el ofrecimiento diario de vuestros sufrimientos, en unión con los de Jesús crucificado por la salvación del mundo, la aceptación paciente y hasta alegre de vuestra condición son un recurso espiritual, un patrimonio para toda comunidad cristiana.
Cardenal Antonio Cañizares Sigue leyendo
*Encontraremos muchos caminos en nuestra vida. Solo hay uno que nos lleva al Cielo ¡Cristo!