Padre Martínez Cano, m.C.R.
* Las revoluciones siempre son malas; las rebeliones son justas, si vuelven a reanudar la tradición de los pueblos y las naciones.
* Los santos suelen decir: Señor cúrame de mi soberbia, enséñame la verdad. Tú quieres la Verdad, santificame en la verdad, en la verdad de mí nada.
* La verdad no cambia. Siempre es ella misma. Nosotros podemos conocerla cada día mejor, con nuestro entendimiento y, de modo sobrenatural, con la gracia de Dios.
* En su segunda carta, San Juan dice: «En esto consiste el amor: en que caminemos según sus mandamientos» (2 Jn 6). Sin cumplimiento de la ley de Dios no hay amor, caridad.