Hace mucho tiempo que doy vueltas y revueltas al homosexualismo, al lobby gay. Al protagonismo del homosexualismo en los medios de comunicación, parlamentos, partidos políticos. Siempre he pensado que tras el homosexualismo hay gato encerrado. Hoy he leído una entrevista con el ex icono gay Luca di Tolve. No andaba errado. Luca dice: “El mundo homosexual es explotado sin saberlo por la izquierda caviar”. Yo pensaba que era explotado por el capitalismo salvaje. Uno más de sus negocios infernales. Y Luca, también lo dice.
Nadie nace homosexual. Cuando di Tolve entendió “¡Yo también puedo ser padre!” empezó el largo camino que ha sufrido, acompañado de incomprensión por parte de ciertos profesionales que tienden a esconder que un homosexual puede volver a tener en las manos los hilos de su propio destino. Volver a Dios. Dice Luca: “Ha significado la salvación. Vengo de una situación en la que, mientras lo buscaba, no me daba cuenta de que era Él quien me buscaba a mí. Durante mi enfermedad (Luca es seropositivo), tras intentarlo todo experimenté la misericordia de Dios… El Cantico de Zacarías (Lc 1, 68-79), del sol que surge por la mañana para liberar a los que están en tinieblas, me define… pero lo más hermoso fue que tuve la suerte de sentir sobre mí el manto de María”.
A la pregunta del periodista – ¿Es difícil hoy en día presentar su testimonio?
– Mucho. Te das cuenta de la deshonestidad que hay en las personas. Periódicos, universidades… hoy, el homosexual no consigue encontrar ningún alivio. Y sufro por esto, porque son muchos los chicos que tienen necesidad de ayuda y no tienen punto de referencia; les falta autoestima, no saben quiénes son, no tiene identidad. Y, además nadie le ayuda de verdad.
– Ahora, como ha anunciado el Papa Francisco, el desafío es de la ideología de género…
– Es muy grave – contesta di Tolve –. Hace mucho que lo digo porque en Estados Unidos, donde he vivido, el debate existe desde hace tiempo. He visto a exponentes de las finanzas y de la política acercarse al mundo LGBT. Es un mundo en el que circula mucho dinero y el mundo homosexual es explotado sin que se dé cuenta. Digamos que el mundo gay es el último instrumento utilizado por la izquierda caviar para llevar adelante la batalla de la tecnociencia con el fin de comprar fertilidad y de propagar el sexo libre, porque los tratamientos para las enfermedades de transmisión sexual son carísimos. Soy seropositivo desde 1986 y he tenido muchas complicaciones médicas. También los tratamientos representan un gran negocio.
Luca contrajo matrimonio con Terry y tienen su propia familia e hijos. La entrevista de seis páginas no tiene desperdicio. Hará mucho bien a quien la lea y la propague. Ha sido publicada en La Nuova Bussola Quotidiana y Religión en Libertad.
