Pablo

La presencia de María

San Sigfrido - AbadYa hicimos notar que san Luis María Grignion de Montfort (1673-1716) enseña que el don místico de la presencia de María «no se da a todos» y, de ser el alma favorecida con ella, «le es muy fácil al alma perderla si no es fiel en recogerse a menudo» (El Secreto de María, n. 52). Asimismo, el beato Guillermo José de Chaminade (1761-1850) afirmó que el don de presencia habitual de María «es muy raro» y «hay que ser muy fiel para merecerlo» (El espíritu de nuestra fundación I, 173). Ambos, por consiguiente, acentúan la necesidad de fidelidad: el primero, para no perder tan sublime don cuando un alma ha sido favorecida con él; el segundo, para merecerlo. (P. Ramón Olmos mCR. – AVE MARÍA)

La creatividad

Exponía, hace poco, ideas y razones por las que un padre, una madre, debe apuntar a hacer de sus hijos personas interesadas por la lectura, y las expongo resumidas en este artículo por si le puede servir a alguien. 1.- Leer nos aporta un sinfín de beneficios: estimula la percepción, la concentración, la empatía, alimenta el conocimiento y sobre todo, la creatividad. La imaginación de una persona que lee no tiene fronteras y se agiganta conforme va leyendo libros. (Mikel Pando – EL PAN DE LOS POBRES)

Pudor y castidad  (92)

La relación entre matrimonio y virginidad nos puede iluminar la naturaleza espiritual de ésta. Aristóteles explica el progreso del pensamiento por un movimiento espiritual que parte de lo conocido y llega a lo desconocido. En nuestro caso, el matrimonio es una realidad conocida, y de ella partimos para conocer la virginidad. Resumo así algunas notas fundamentales de la virginidad cristiana. (José María Iraburu)

El padre Solá habla del demonio (8)

Ya desde un principio adelanto, porque son los puntos céntricos y básicos del por qué Dios permite la existencia del demonio y la acción del demonio sobre nosotros, sobre los hombres. La existencia del demonio la quiso Dios, porque le creó: creó a los ángeles y los creó a todos buenos. De esos ángeles unos se hicieron malos porque quisieron, abusando de su libertad, o abusando del libre albedrío que Dios les había dado. Y a estos Dios les castigó, y son los demonios. Ahora, Dios podía haber hecho que esos demonios se quedaran en su infierno y allí encerrarles sin hacer daño a nadie, sin meterse con nadie. Pero no, permitió que a tacasen al hombre. ¿Por qué? Son los misterios de Dios. Es el gran misterio. San Pablo llama a esto el misterio de la iniquidad. Cuando se trata de misterios no investiguemos el por qué de aquellos misterios, o porque Dios ha hecho esto. Dios es libre. Sabemos que todo lo ha hecho bien, por consiguiente si lo ha hecho así, si lo ha permitido así, por algo es. (P. Francisco de Paula Solá S.J.)

Si Cristo no es el centro del Colegio, la escuela deja ser católica

Cuando Cristo no es el centro del Colegio y no ocupa un lugar igualmente central en las dependencias del centro educativo, esa escuela deja de ser católica para ser otra cosa. Lo más importante no es Dios: es la persona, el alumno. Y así tenemos colegios «antropocéntricos», puramente inmanentes, neoarrianos: creen que Jesús es un «modelo de persona», un ideal a quien parecerse (aunque inalcanzable); pero no el Cristo de la fe: verdadero Dios y verdadero hombre. (Pedro L. Llera – INFOCATÓLICA)

La revolución anticristiana

La revolución anticristiana no tiene más fundamento que el barro de la ambición y la soberbia de unos pocos, que cuentan con poderosos medios para difundir e incluso imponer cualquier aberración, desde el aborto a la eutanasia. (Carlos González Flórez – EL PAN DE LOS POBRES)

Condicionan a las personas

Engancharse con alguno de estos medios «mágicos» o «esotéricos», explica el doctor en Neurofisiología Eduardo Calixto, le será más fácil al individuo si en su entorno social se cree en ellos y se asegura por experiencia su efectividad. «Lo que siempre busca el cerebro, desde el punto de vista fisiológico, es mantener la condición de control; sin ésta se siente uno muy vulnerable, así que, como al cerebro le gusta estar tranquilo, se facilita que recurra a personas o entidades que puedan ayudarlo en este proceso», agrega el jefe de Neurobiología del Instituto Nacional de Psiquiatría. ¿Se trata de placebos psicológicos, de soportes emocionales que pueden ayudar al individuo a adquirir confianza y lograr un resultado positivo en casos de amor y también en la búsqueda de proyecto o trabajo? «Yo los llamaría reforzadores positivos y negativos porque pueden ser en ambas vertientes, ya que una persona se puede sentir terriblemente condicionada si el horóscopo le dice que en el día es probable que tenga un accidente, y genera una serie de conductas para decirse que así será». (Luis Santamaría)