Publicado por manuelmartinezcano | Filed under Oraciones
Ofrecimiento diario por la Iglesia
11 Jueves Oct 2018
11 Jueves Oct 2018
11 Jueves Oct 2018
Posted Mojones
inMontserrat
Una de las ideas más repetidas por Angulo fue la responsabilidad de los gobiernos republicanos, tanto los de derechas como los de izquierdas, por abandonar a los catalanes que defendían España y por su “interminable serie de claudicaciones” ante los separatistas, empezando por unas competencias estatutarias que iban a ser utilizadas para dinamitar el Estado desde dentro. (Jesús Laínz – Razón Española)
(189) Una vez el Señor me dijo: ¿Por qué tienes miedo y tiemblas cuando estás unida a Mí? No Me agrada el alma que se deja llevar por inútiles temores. ¿Quién se atreve a tocarte cuando estás Conmigo? El alma más querida para Mí es la que cree fuertemente en Mi bondad y la que Me tiene confianza plenamente; le ofrezco Mi confianza y le doy todo lo que pide. (Santa María Faustina Kowalska – Diario – La Divina Misericordia en mi alma)
Brindo por la España regionalista, que tuvo la última magnífica expresión histórica en la Guerra de la Independencia, a un tiempo regional y regionalista; y en la cual, se vio por raro prodigio, de qué manera aunaron el sentimiento común y el sentimiento regional, cuando las regiones, instintivamente y sin querer, cambiaban entre sí de caudillo para dirigir sus ejércitos; pues, como se ha notado muy bien, un catalán, el general Manso, mandaba las fuerzas castellanas y un andaluz, el general Álvarez de Castro, se levantaba un pedestal en la pira gloriosa y sangrienta de Gerona. (Juan Vázquez de Mella – El Verbo de la Tradición)
En tanto que inteligencia del bien político, la filosofía política se abre a la especulación del “Bien”, esto es, a la teología, al mismo tiempo que a la Revelación. Quien despoja a la política de su naturaleza filosófica separa – advierte Castellano- la razón de la fe: en el plano especulativo se cae en el racionalismo y en el de la fe, en el fideísmo. Hacer filosofía sin teología es tan errado como hacer teología sin filosofía. (Juan Fernando Segovia – Verbo)
Contra éstos anda acerbo y duro el buen esabiado, contra éstos es amargo su celo y agria su polémica y agresiva su caridad. Por él exclamó el P. Félix en un discurso célebre, a propósito de las acusaciones de que era objeto la persona del gran Veuillot: “Señores, amemos y respetemos hasta a nuestros amigos”. Pero no; el buen resabiado no lo hace así: guarda todos sus tesoros de tolerancia y de caridad liberal para los enemigos jurados de su fe. ¡Es claro, como que el infeliz los ha de atraer! En cambio, no tiene más que el sarcasmo y la intolerancia cruel para sus más heroicos defensores. (Sardá y Salvany – El liberalismo es pecado)
Al afirmar que “la mujer es dueña de su cuerpo” en sentido restrictivo, posesivo, se les concede a las mujeres una inmediata libertad de acción, pero se cierra su espíritu a la gama de valores que ostenta la dimensión comunitaria del amor y cuanto éste implica. ¿Qué antropología científicamente sostenible hoy día podría interpretar como un logro esta forma de amputación? (Alfonso López Quintás – Manipulación del hombre en la defensa del divorcio)
Gruesa incongruencia política. Se va en busca de la libertad individual emancipadora, pero ésta, al final, se queda a solas, enclaustrada en los límites definidos y controlados por la legalidad del Estado. (Julio Alvear Téllez – Verbo)
11 Jueves Oct 2018
Posted P. Manuel Martínez Cano
inPadre Manuel Martínez Cano mCR.
Sabemos que la única iglesia fundada por nuestro Señor Jesucristo es la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. La Iglesia Católica es el lugar del encuentro de los hombres con Dios; proyecto visible del amor de Dios a la humanidad; el Cuerpo Místico de Cristo. Su Ley es el nuevo mandamiento de Jesús amaros los unos a los otros como Yo os amo; su misión es ser la sal y luz del mundo para salvación eterna del género humano.
En la Iglesia se realiza la unión de los hombres con Dios por medio de la virtud de la caridad… La Revelación divina expresa clarísimamente la voluntad de Dios de formarse un pueblo que le ame, le sirva y le rinda culto; este pueblo, en el Antiguo Testamento, es Israel; en el Nuevo Testamento es la Iglesia, fundada por Nuestro Señor Jesucristo.
La Sagrada Escritura, la Tradición divina y la Iglesia Católica están tan estrechamente unidas que no puede existir una sin las otras dos.
La Iglesia fundada por Jesucristo es una sociedad religiosa formada por obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y seglares, bajo la autoridad soberana del Papa.
La unión moral de la Iglesia de Cristo está fundada en la profesión de la misma fe y moral, en la participación en los mismos ritos sagrados y sacramentos y, sobre todo, en la obediencia a la misma autoridad jerárquica, el Papa.
La Iglesia Católica, por su fundador, por su Espíritu, por su organización y por sus elementos constitutivos es una sociedad esencial y principalmente divina.
La Iglesia Católica, por sus miembros, que somos todos los bautizados, es una sociedad humana.
Dios habló a su pueblo. Con la elección de Abraham, aparece clara la intención de Dios de fundar un pueblo que será el depositario de sus grandes promesas y con el que establecerá una alianza perpetua. De la descendencia de Abraham saldrá Aquél (Jesús) en quien serán benditas todas las generaciones.
El Pueblo de Dios se organizó en una unidad jurídica y espiritual bajo la dirección de Moisés, con quién se establece el pacto de la Alianza entre Dios y su pueblo. Moisés recibió la palabra del Señor y su Ley en el monte Sinaí.
Con el rey David el Pueblo de Dios se constituyó en reino, un reino en el cual el trono de David no tendrá fin.
Los profetas anunciaron que el Pueblo de Dios había de ser universal, único, espiritual, temporal y eterno; en el que el Mesías prometido sería sacerdote, maestro y rey.
El Mesías prometido (Nuestro Señor Jesucristo) reunió y preparó numerosos discípulos de los que eligió doce para que fueran sus Apóstoles y fundamento de su Iglesia como nuevo Pueblo de Dios. Los hizo representantes suyos y les dio autoridad jerárquica en su Iglesia.
Jesús confió a los apóstoles la revelación divina y la predicación de su doctrina y les encomendó la administración de los sacramentos.
De entre los doce Apóstoles, Jesús eligió a San Pedro como cabeza y jefe de todos ellos, le hizo Vicario suyo y Pastor supremo de toda la Iglesia.
Fundada y organizada la Iglesia como nuevo Pueblo de Dios, fue solemnemente inaugurada en Jerusalén el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo vino de manera extraordinaria sobre los Apóstoles, como leemos en los Hechos de los Apóstoles.
Para poder llevar a cabo su misión divina, Jesús, entregó a su Iglesia tres poderes: enseñar, santificar y gobernar. Estos poderes fueron ejercidos por los Apóstoles y sus sucesores desde el origen de la Iglesia.
La misión de enseñar la entregó Jesús a su Iglesia para protegerla de las desviaciones y garantizarle la seguridad de profesar sin error la auténtica fe. El Magisterio de la Iglesia vela para que el Pueblo de Dios permanezca en la verdad divina y eterna.
La Iglesia ejerce la misión de enseñar por medio de su Magisterio ordinario y extraordinario.
La Iglesia santifica a sus fieles con la oración y el culto litúrgico, la administración de los sacramentos, la dirección espiritual, etc…
La Iglesia gobierna a sus fieles por medio de los obispos, párrocos y vicarios en sus diócesis, bajo la autoridad suprema del Papa.
11 Jueves Oct 2018
Posted Meditaciones de la Virgen
inIldefonso Rodríguez Villar
Puntos breves de meditación
sobre la vida, virtudes y advocaciones litúrgica
de la Santísima Virgen María
26ª edición, Valladolid, 1965
En el año 1931, el Papa Pío XI, al celebrar el décimoquinto aniversario de la proclamación dogmática de la divina maternidad de María hecha en el Concilio de Éfeso contra Nestorio y sus secuaces, determinó que esta fiesta de la Divina Maternidad se celebrara en todo el orbe católico con gran solemnidad el día 11 de octubre. —Con este motivo se compuso un precioso Oficio Litúrgico, del que tomamos las siguientes ideas que vamos a meditar.
1º Alegría universal. —Así quiere la Iglesia que se celebre esta fiesta…, con alegría, universal… porque esta Maternidad Divina ha traído el gozo verdadero a toda la creación. Y así es…, gozo infinito y eterno en el mismo Cielo…, ya que por esta maternidad, María es Sigue leyendo