Desde la invasión napoleónica se extiende una estela de persecución a la Iglesia que une invariablemente a todos los períodos liberales, principalmente del liberalismo “progresista” (de corte jacobino), y que los períodos en que triunfa el liberalismo “moderado” se limita a no exacerbar, pero por lo general tampoco a eliminar. De ahí que Balmes pudiera decir que el partido (liberal)-conservador “es conservador de la revolución”.
Miguel Ayuso Sigue leyendo




