Montserrat
Abandonaré esta casa
“Un día Jesús me dijo: Abandonaré esta casa… porque hay cosas que no Me gustan en ella. Y la Hostia salió del tabernáculo y descansó en mis manos y yo [con] alegría La coloqué en el tabernáculo. Eso se repitió otra vez y yo hice con Ella lo mismo, sin embargo [eso] se repitió la tercera vez y la Hostia se transformó en el Señor Jesús vivo, y Jesús me dijo: No Me quedaré aquí más tiempo. De repente, en mi alma se despertó un inmenso amor a Jesús y dije: Yo no Te dejaré ir de esta casa Jesús. Y Jesús desapareció nuevamente y la Hostia descansó en mis manos. Otra vez La puse en el cáliz y La encerré en el tabernáculo. Y Jesús se quedó con nosotras. Durante tres días traté de hacer la adoración reparadora.” Santa Faustina Kowalska, Diario de Santa Faustina Kowalska, nº 44.