arco iris (2)Martínez Cano, m.C.R.

Arco iris celestial   

Da gozo contemplar todos los días la luz armoniosas que irradian los rostros de bebés, niños, jóvenes, hombres y mujeres, ancianos y ancianas. Es arco iris de inocencia, ternura, cariño, simpatía, alegría, gozo y felicidad. . un arco iris celestial.

Somos hijos de Dios. Somos hijos de María Santísima. Somos portadores de valores eternos. Contemplar la belleza de los hijos e hijas de Dios eleva el corazón a la Patria Celestial.

No hay humanismo si Dios  

Los llamados derechos democráticos son el cáncer de la gran parte de la sociedad moderna. Derecho a matar niños, ancianos, enfermos. . .

Sin Dios no hay humanismo, afirmó rotundamente en Beato Pablo VI en la encíclica Populorum Progressio.

Uno de los promotores de la revolución de 1968 en París tuvo que reconocer más tarde: “El ateísmo humanista es una contradicción interna” (Maurice Clavel).

Sin Dios no ha humanismo, ni personas, ni cosas. Todo, todo, se ha creado solo. Es la evolución que evoluciona

Cristo vive 

Jesús está vivo. Vive entre nosotros, en la Eucaristía, donde dos o más se reúnen en su nombre, en el prójimo, oímos sus palabras en el Evangelio.

Está en las almas que viven en gracia de Dios, junto al Padre y el Espíritu Santo.

Si, Cristo vive entre nosotros. Y está en su Reino eterno, esperando con ilusión infinita que entremos triunfalmente en el Cielo.

María Santísima está preparando nuestras moradas eternas, donde saciaremos todas las ansias de felicidad.

“Nuevo”  

Hace años, un santo varón, padre de diez hijos, que se ganaba el sueldo en el mundo de la publicidad, decía que para vender cualquier producto se debía poner la etiqueta “nuevo” aunque sea más antiguo que la torre de Babel.

En politiquería ocurre lo mismo. Todos los politiqueros van a realizar nuevos proyectos. Van a crear el “hombre nuevo”. Con nuevas libertades de perdición, corrupción y pecado.

No hay hombre nuevo sin gracia de Dios, sin Cristo Redentor. Sus méritos nos han alcanzado ser hijos adoptivos de Dios y herederos del Cielo.

Bienes naturales y sobrenaturales

Un profesor de universidad nos ha dicho que lo del cambio climático es nueva publicidad, propaganda demagógica. Capitalismo salvaje. Y otras cosas.

La hambruna y miseria que sufre gran parte de la humanidad es debida a la avaricia, la envidia el egocentrismo. Dios ha creado todo que necesitamos para alimentarnos. Nos ha dado también todos los bienes sobrenaturales para salvarnos. Las personas tenemos que colaborar con las gracias actuales que Dios nos concede para salvarnos. Hacen falta muchos misioneros, familias misioneras, pueblos misioneros. España es el paradigna ¡Viva España Católica!

Silicio en la cabeza  

A veces, nos damos cuenta de que hemos perdido el tiempo con pensamientos inútiles, mundanos. ¡Cuidado! Porque el pensamiento puede pecar con juicios temerarios, impurezas. . . El padre Alba decía que nuestros tiempos son muy propicios para ponernos el cilicio en la cabeza. En el entendimiento y la voluntad.

Prudencia es razonar, creer y hacer lo más conveniente para obrar el bien. Debemos ser prudentes, lo dijo Jesús.

Hay personas que se amargan la vida con preocupaciones inútiles, futuribles. Con fantasías de la imaginación. La Divina Misericordia nos dice: Jesús confío en Ti

Ley Eterna y ley humana  

La Ley Natural es la Ley Eterna grabada por Dios en la naturaleza humana, en el corazón del hombre, la conciencia la capta.

Las leyes democratistas son leyes humanas. Invenciones, fantasmales y demoniacas de politiqueros y sus mecenas llevan a la descomposición de la persona humana y a la corrupción, en muchos ámbitos, de la sociedad.

Asesinar niños, niñas, ancianos, enfermos, en ciertas circunstancias son leyes democráticas. No matarás al inocente es una Ley Natural.