Dios no creó demonios. Sólo creó ángeles buenos, destinados a gozar eternamente de Él en el Cielo. Los sometió a una prueba. Satanás respondió: ¡No obedeceré! Fue seguido de otros ángeles, un tercio de los espíritus celestes, según un texto del Apocalipsis: «La cola del dragón arrastró un tercio de los estrellas del Cielo» (12,44). Lo que debe representar muchos millones. Pero no olvidemos la exclamación de San Antonio en el desierto, cuando Dios le mostró a los demonios tentando a los hombres: «Pero Señor, ¿quién podrá salvarse?». Y la respuesta de Dios: «Sólo podrá salvarse el hombre humilde».
¿Qué pueden los demonios?
Los demonios sólo pueden tentarnos, pero no pueden obligarnos a pecar si nosotros no queremos. Sólo pueden tentarnos con Sigue leyendo