El Padre Pío temía más la Misericordia de Dios que su Justicia
Durante una recreación en la que se trataba el tema de abandonarse en los brazos de la Misericordia Divina, el Santo dijo a los presentes: “Acordaos de que yo tengo más miedo de la misericordia de Dios que de Su justicia”. Tras una pausa de silencio general, prosiguió diciendo: “¿Pensáis que he dicho una cosa errada? Os demuestro en seguida la verdad de lo que he afirmado. Per medio de una penitencia, de un sufrimiento aceptado, de un acto de dolor, de una contrición experimentada, estoy a la par con la justicia del Señor. Pero si falto contra su misericordia, ¿qué daré a la par? (…) ¿Cómo podrá decirse que se ha correspondido a las grandes misericordias divinas? (…) La justicia de Dios es conocida: se sabe cuáles son las leyes que la gobiernan y, si uno peca y ofende a la justicia divina, puede apelar a la Misericordia Divina; pero si abusa de la misericordia, ¿a quién recurre? En este caso no hay más remisión, porque la misma misericordia se transforma en justicia”. (…) Debemos sumergirnos en la Misericordia Divina, pero esta inmersión en la bondad de Dios no está exenta de responsabilidad (P. Marcelino Lasenza Niro, «IL PADRE», San Pio da Pietrelcina, La missione di salvare anime, Testimonianze, Prima Parte, Ed. Padre Pio da Pietrelcina, 2004, pp. 200-201).