30 Pudor y castidad
Hoy el mundo secular apenas conoce el valor del pudor, que también fue desconocido en gran parte del mundo antiguo. Pero al menos en las naciones de antigua filiación cristiana, hoy apóstatas, la situación actual del pudor es peor que la del mundo antiguo pagano. El mundo pagano ignoraba en gran medida la verdad del pudor. El mundo actual rechaza positivamente esa verdad, y considera este rechazo como un progreso, una liberación, una superación cultural, que es preciso afirmar y defender. Niega la naturalidad del pudor en el hombre caído, entiende consiguientemente la vergüenza de la desnudez como una dolencia psicológica y moral. Es, pues, una de las formas concretas de la apostasía moderna, pues niega que quiso Dios el vestido para ayuda de la naturaleza humana caída, proscribiendo así la desnudez impúdica. (José María Iraburu)
Comunismo homicida
El comunismo es el error más homicida de toda la historia de la humanidad. Y sin embargo, a partir de los años 60, cuando ya decenas de millones habían sido asesinados en nombre del comunismo y otras decenas de millones ya habían sido infectados en sus almas y sus mentes con el virus del marxismo cultural, el problema del comunismo dejó de ser una prioridad, como si se hubiera borrado del campo visual de la Iglesia, que dejó de predicar sistemáticamente contra él, como lo hacía antes. Y muchos católicos llegaron a pensar que las condenas anteriores del comunismo ya no eran válidas. (María Virginia Olivera de Gristelli – INFOCATÓLICA)
Religión secular
Pero, aun cuando hoy somos testigos de todo esto, hay un elemento que obstaculiza la acción del tirano y la venida del Anticristo, y es que el cristiano cuenta con la promesa de que Cristo permanecerá hasta el fin de los tiempos y siempre queda un resto en la Iglesia que está orientado a Dios. Por eso, el tirano individual o colectivo espera el momento de reaccionar contra la Iglesia por medio de todas las fuerzas del Estado imponiendo una religión secular a la manera de la segunda tentación que Satanás hizo a Cristo. (Manuel Ocampo Ponce – INFOCATÓLICA)
María puerta de salvvación
Sobre si es o no necesario que por norma cada diócesis tenga un exorcista idóneo designado por el obispo (o que el propio obispo ejerza el ministerio) -según han señalado en Portaluz otros exorcistas- padre Antonio coincide con sus pares en que existe un aumento de personas perturbadas por el demonio que necesitan ayuda. «Hay un aumento exponencial en los trastornos relacionados con el diablo, no sólo posesiones sino también infestaciones diabólicas, obsesiones diabólicas y otras agresiones.
“La Santísima Virgen María nos protege, nos cubre con su manto. Ya una vez lo confesó el propio demonio: que María es la puerta de la salvación, pero a veces los sacerdotes lo olvidamos». (P. Antonio Mattatelli)
Se inicia la vida
En primer lugar, no es que el embarazo empiece en el momento de la implantación, es que es a partir de ahí que es posible detectarlo. Pero en segundo lugar, y más importante todavía, lo que es éticamente relevante no es el final de un embarazo, sino el final de la vida de un ser humano. Por tanto, lo que cuenta no es cuándo queremos decir que inicia el embarazo, sino cuándo inicia la vida. (Anna Fusina – ZENIT)
Cariño y autoridad
El objeto de la educación es ayudar al niño a crecer, así como el de acompañarlo y guiarlo en ese crecimiento. Por eso, ejercer la autoridad debe ser un acto de amor. Millán asegura que «el niño necesita personas que lo quieran y que le digan lo que está bien y lo que está mal», siempre con cariño. Y añade que, «para sentirse seguro y para poder hacer buen uso de su libertad, necesita disponer de unos límites claros. (Elda Mª Millán – RELIGIÓN EN LIBERTAD)
La Iglesia molesta
Pero como la Iglesia molesta, como la civilización que ha construido -humana, valiosa y fecunda, rica en cultura y arte, madre que no desampara a nadie- hay que desmantelarla. Primero hay que re-interpretar su Palabra -que es de Dios: «en la época de Jesucristo no había grabadoras»-, para luego poder re-escribirla: «Jesús hoy estaría a favor del divorcio». Y así «inventarla» o, como mínimo, «pelillos a la mar». Una vez ya sin este referente divino, todas las interpretaciones humanas tienen la puerta abierta y carta de bienvenida. Luego, a la Iglesia se la deja hacer -y nada más- las obras de beneficencia que siempre ha hecho, para que los que creían en algo estén entretenidos… Y a correr. (José Luis Aberasturi)
