La mujer
Edith Stein
El empeño del varón preferentemente será efectivo en el conocimiento y en la actividad creativa. La fuerza de la mujer está en la vida de los sentimientos. Esto está de acuerdo con su actitud hacia el mismo ser personal. Entonces el alma por medio de los movimientos y las disposiciones del sentimiento percibe su propio ser. Por los sentimientos llega a conocer lo que es y cómo es; y también capta a través de ellos la relación de otro ser hacia el suyo y, por consiguiente, el significado del valor inherente y el valor de las cosas fuera de ella, de las personas extrañas e imágenes no personales.
Tradición
No canonizados con estas afirmaciones todo lo que ocurría en los seminarios y casas de formación de otra época. Y es una sutil tentación actual caer en la dialéctica de contraponer mayores y jóvenes, inventar tensiones y problematizar situaciones claras y evidentes. No, no canonizamos viejos moldes. Sí veneramos y amamos la tradición de la Iglesia, manifiesta en el ejemplo y vida de grandes formadores sacerdotales como San Vicente de Paúl, Mosén Sol, San Antonio María Claret Sigue leyendo


