Monseñor José Guerra Campos
Separata del «Boletín oficial del Obispado de Cuenca»
Núm. 5, mayo 1986
Cincuentenario
En su instrucción pastoral sobre la paz, del 20 de febrero de 1986, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, al referirse al quincuagésimo aniversario de la guerra que comenzó en España el año 1936, advierte que «no sería bueno que se convirtiera en un asunto del que no se pueda hablar con libertad y objetividad », y que «hay que desautorizar los intentos de desfigurar aquellos hechos». Rechaza igualmente la utilización de « una imagen distorsionada de lo ocurrido» para conseguir efectos actuales.
Hasta aquí hemos oído vituperar -principalmente, aunque no con exclusividad- lo que podríamos llamar el elemento seglar de la empresa de Indias: reyes, conquistadores, legislación indiana, métodos de colonización, etc. ¿Se parará ahí -por respeto al altar- la soez diatriba? Pensarlo sería a tribuir a los enemigos del catolicismo una moderación de la cual interiormente se burlan. Sus dardos alcanzan también -y con todo descaro- al brazo eclesiástico de la colonización; el mismo cariz religioso de la epopeya, tan marcado, será echado por tierra de un atrevido plumazo.
Solo salvan las almas los santos.
Fieles a estos principios, deploramos ciertas interpretaciones prácticas del ecumenismo y de la liberación religiosa, entendida ésta muchas veces y tolerada como asalto a la
Corazón de Jesús, deseo de los collados eternos, ten misericordia de nosotros.