
Publicado por manuelmartinezcano | Filed under Artículos
02 jueves Ago 2018
02 jueves Ago 2018
Posted in Mojones
Montserrat
Luego Jesús me dijo estas palabras: Hija Mía, no tengas miedo de nada, Yo estoy siempre contigo; cualquier adversario te puede hacer daño solamente si Yo se lo permito. Tú eres Mi morada y Mi estable descanso, por ti detengo la mano castigadora, por ti bendigo la tierra. (Santa María Faustina Kowalska – Diario – La Divina Misericordia en mi alma)
La conciencia recta postula la ley que «recibe» pero no crea; más aún (…) la conciencia no podría pretender ser tal si expulsase o rechazase a la ley natural. En este sentido, Castellano, citando a Ratzinger, recuerda que la conciencia ha de estar abierta a la verdad objetiva, verdad que ella no crea, sino que descubre. La conciencia debe ser reflejo de una realidad legal, es decir, que contiene una ley que ha de ser obedecida. (José Luis Widow – Verbo)
Un análisis semejante puede hacerse también sobre la amenaza islamista. Para analizar el fenómeno uno ya debe plantearse si de verdad puede si quiera pensar sobre el mismo y mucho menos aún atreverse a opinar. Pero no por ello el peligro desaparece. Y las maniobras de distracción son las mismas. Y en este asunto es donde fallan los analistas que quieren que creamos que todos a los que llaman populistas son lo mismo: pues resulta que nuestros populistas de extrema izquierda simpatizan con la causa islamista mientras que los del resto de Europa con los cuales se empeñan en compararles -insisten en ello sobre todo los contados liberales españoles que solo son capaces de analizar toda la realidad como un problema de economía- están denunciando continuamente el peligro que supone para sus sociedades la expansión del Islam. (Blas Piñar Pinedo – Razón Española)
Este género de respeto se alía fecundamente con la búsqueda afanosa y la defensa enérgica de la verdad. El amor a la verdad nutre el amor de los demás hombres en lo que tienen de más hondo, y es por lo mismo la garantía más firme de la convivencia. La vida en común sólo es posible si está estructurada por el amor incondicional de todos a la verdad, amor que implica una actitud de religación a lo real. (Alfonso López Quintás – Manipulación del hombre en la defensa del divorcio)
De todo lo anterior se deduce que sólo ocasionalmente, e insistimos, como ultima ratio, emerge lo que hoy podríamos denominar el control jurídico para encausar la libertad expresión en relación con las verdades sociales que fundan y dan sentido a las instituciones esenciales de la comunidad política. El ligamen entre la libertad de expresión y tales verdades resulta natural al individuo en cuando se haya vinculado libre y cordialmente a éstas. En la medida en que el Estado liberal va matando esos vínculos cordiales, las verdades sociales se extinguen y el vínculo con la libertad de expresión se vuelve incomprensible. (Julio Alvear Téllez – Verbo)
Es complicidad celebrar fiestas cívicas o religiosas por actos notoriamente liberales o revolucionarios; asistir voluntariamente a dichas fiestas; celebrar exequias patrióticas que tienen más de significación revolucionaria que de sufragio cristiano; pronunciar discursos fúnebres en elogio de difuntos notoriamente liberales; adornar con coronas y cintas sus sepulcros, etc. ¡Cuántos incautos han flaqueado en su fe por estas causas! (Sardá y Salvany – El liberalismo es pecado)
Yo brindo por las libertades regionales, una de las bases y de los fundamentos esenciales en nuestro programa; y brindo, como su coronamiento natural, por la unidad española y por la del Estado, que sobre esa unidad ha de fundar la suya. Y brindo por esas dos unidades apoyadas en los principios históricos y tradicionales, sin los cuáles ni la unidad española ni la del Estado serían posibles. (Juan Vázquez de Mella – El Verbo de la Tradición)
02 jueves Ago 2018
Posted in P. Manuel Martínez Cano

Padre Manuel Martínez Cano mCR.
Hemos estado diez días de Colonias. Un cielico en la tierra: alegría desbordante, pureza angelical, inocencia arcangélica, gozo y felicidad celestial. Niños y niñas, de siete a once años, que se divertían hasta reventar, con un horario que parece de cuartel, y que los niños cumplieron a pie de la letra.
COLONIAS, Santa María de Meià 2018
HORARIO TIPO
8,00 Levantarse.
8,20 Oraciones de la mañana. Santa Misa.
9,20 Desayuno.
9,45 Arreglo de habitaciones y limpieza general.
10,05 Instrumentos. Música.
10,35 Catecismo.
11,15 Baño / Deporte. (Por grupos).
12,00 Ángelus.
12,15 Baño / Deporte. (Por grupos).
13,30 Fin de actividades. Hábitos de higiene.
13,45 Comida. Visita al Santísimo.
14,30 Descanso. Lectura y juegos de mesa.
15,30 Canto.
16,00 Manualidades.
16,45 Charla del sacerdote.
17,30 Merienda. Ángelus.
18,00 Deporte / baño.
19,00 Fin de actividades. Hábitos de higiene.
19,15 Preparación homenaje día de padres.
20,00 Paseo / Santo Rosario / Visita.
21,00 Cena.
21,45 Fuego de Colonia. Máxima religiosa.
22,30 Oraciones de la noche.
23,00 Silencio.
– Adoración Nocturna (voluntaria).
– Procesión del Corpus. Bailes regionales.
– Procesión nocturna de la Virgen con antorchas.
– Tres excursiones
– El «coco», siempre haciendo trastadas, hasta que lo tiramos vestido a la piscina.
En la clausura de Colonias, una instructora que se estrenaba en el oficio, después de haber participado diez años, nos ha dicho: «He aprendido mucho de los niños y las niñas, me han enseñado mucho». Santa Teresa de Calcuta, decía que: “Los niños son los mejores maestros”.
El último día, dedicado a los padres y familiares, fue un hermosísimo día. Comenzó con la Santa Misa, participada con extraordinario fervor y cánticos celestiales. En las representaciones teatrales, resaltaron la maternidad y socorro de la Virgen por medio del Escapulario.
Un colono dijo a su madre: he aprendido más de Jesús y María que en toda mi vida. Una niña de 23 meses se soltó de la mano de su padre y vino corriendo hacia mí con los brazos abiertos, era la segunda vez, en su vida, que me veía. Un viejo amigo de 18 meses, al verme, soltó la mano de su madre y se cogió a la mía.
Durante el curso, a la salida del colegio, se sienta junto a mí una niña de tres años, me coge del brazo y dice: “Tú eres mi amigo». Estando en el recreo, pasan corriendo unos diez parvulitos. Se para uno frente a mí y grita: «¡Te quiero!». El secreto está en la sotana.