Publicado por manuelmartinezcano | Filed under Artículos - Contracorriente
Obras de Misericordia corporales (4)
05 martes Nov 2019
05 martes Nov 2019
05 martes Nov 2019
Posted Artículos - Contracorriente
inEn el campo de la educación y la instrucción, la Iglesia administra 71.305 escuelas maternales en todo el mundo, a los que asisten 7.303.839 alumnos; 101.527 escuelas primarias para 34.558.527 alumnos; 48.560 escuelas secundarias para 20.320.592 alumnos. Además, hay 2.345.799 estudiantes de escuelas superiores y 2.945.295 estudiantes universitarios.
Las instituciones de beneficencia y asistenciales dirigidas por la Iglesia en todo el mundo incluyen: 5.269 hospitales con la mayor presencia en América (1.399) y África (1.367); 16.068 dispensarios, la mayoría en África (5.907), América (4.33Ó) y Asia (2.919); 646 leproserías distribuidas principalmente en Asia (362) y África (229); 15.735 hogares para ancianos, enfermos crónicos y discapacitados, principalmente en Europa (8.475) y América (3.596); 9.813 orfanatos, principalmente en Asia (3.473); 10.492 jardines de infancia con el mayor número en América (3.153) y Asia (2.900); 13.065 consultorios matrimoniales, principalmente en Europa (5.676) y América (4.798); 3.169 centros educativos o de rehabilitación social y 31.182 instituciones de otro tipo.
05 martes Nov 2019
Posted Semillicas
inPadre Cano, m.C.R.
* La manera clásica de engañar es presentar la mentira con apariencias de verdad.
* El primer país que se consagró al Sagrado Corazón de Jesús fue la República del Ecuador.
* A la oligarquía partitocrática le importa un pimiento las opiniones y derechos del pueblo.
* El poder político tiene que ser fuerte. Nunca injusto. Ni permisivo con los malvados.
* Es curioso. Las llamadas libertades democráticas culminan con la inviolabilidad de los políticos.
* Por mucha inteligencia y ciencia que tenga una persona, sino ama a Dios y cumple su divina voluntad, de nada le sirve.
* En su odio infernal, Satanás y sus secuaces quieren destruir lo creado por Dios. Ya lo sabemos. Ahora a combatir los nobles combates de la fe.