Santos Padres (siglos I-IV)

Recapitulada por el P. Cano

– EL MONOTELISMO

El autor de esta nueva herejía fue Sergio, Patriarca de Constantinopla (610-638). El Patriarca intentaba que los monofisitas aceptaran la doctrina ortodoxa, pero en su intento cae también en el error. Sergio enseñaba que, a consecuencia de la unión personal en Cristo, existía en Él una sola energía, una sola voluntad. Aceptaba las dos naturalezas de Cristo, pero una sola voluntad como símbolo de la perfecta unidad de Cristo.

Sofronio se enfrenta a la nueva herejía. Pero Sergio engañó al Papa Honorio y consiguió que el Emperador Heraclio publicara un edicto (638), redactado por el mismo Sergio, obligando a los ciudadanos a aceptar el monoteísmo. En Oriente lo aceptaron casi todos, pero los occidentales lo rechazaron unánimemente.

El VI Concilio ecuménico, III de Constantinopla (680-681), declaró solemnemente las dos voluntades de Cristo y condenó el monotelismo.

– EL PRISCILIANISMO

El priscilianismo es la única herejía importante que nace en España. A principios del siglo IV se formó una sociedad piadosa de clérigos, casados, y solteros que se llamaban mutuamente hermanos. Profesaban pobreza y castidad. Pronto empezaron a conocerse por su fanatismo. A mitad del siglo IV toma la dirección de la sociedad Prisciliano, hombre rico, inquieto y soñador, quien consiguió muchos adeptos, entre ellos los obispos Instancio y Salviano.

La herejía priscilianista tiene connotaciones gnósticas. La base de la nueva doctrina era el secreto y el misterio, la profesión de un ascetismo especial y la unión íntima entre los afiliados, divididos en tres clases. La primera clase era la de que poseían una especie de impecabilidad y sólo obedecían a la inspiración interior, con la que se les comunica Dios. Así Prisciliano justificaba todas sus fantasías y errores.

El primero que combatió la nueva secta fue el obispo Higinio y después Idacio de Mérida. La herejía fue condenada en un concilio de Zaragoza en el año 380.

– SANTOS PADRES ATANASIO Y BASILIO

Al mismo tiempo que nacen las herejías en el seno de la Iglesia, surgen los grandes teólogos y escritores eclesiásticos que defienden la fe católica con la santidad de sus vidas, sus predicaciones y sus libros. Entre estos católicos, sobresalen los Santos Padres. En Oriente los más insignes son: San Atanasio, San Basilio, San Gregorio Nacianceno y San Juan Crisóstomo.

San Atanasio nació el año 295 en Alejandría. Recibió una sólida formación científica y cristiana. Ordenado diácono se distinguió por su lucha contra el arrianismo. Sufrió muchas persecuciones y cinco destierros, pero nada fue capaz de rendir su espíritu indomable. Murió el año 372.

San Basilio nació el año 329, recibió una educación amplísima, y sólida en Cesarea de Palestina Constantinopla y Atenas. Muy afable y de trato esquísito gran asceta, místico y gran orador. Luchó valientemente contra el arrianismo, el Macedonianismo y el apolinarismo. Se enfrentó al Emperador Valente porque protegía a los herejes. Murió el año 379.

– SANTOS PADRES GREGORIO NACIANCENO Y JUAN CRISÓSTOMO

San Gregario Nacianceno nació el año 328, íntimo amigo de San Basilio a quien conoció en Cesarea. Después de ser ordenado sacerdote se retiró a la soledad, donde escribió “Apologéticas de fuga”. Toda su vida fue una lucha entre su amor a la vida retirada y su actividad frente a las herejías. Murió en Arianze el año 389.

San Juan Crisóstomo nació el año 347 en Antioquía estudió elocuencia en la escuela de Libanio y más tarde Teodoro de Mopseustia le enseñó el sistema sólido y profundo de la escuela Antioquena. Ordenado sacerdote por Flaviano, inició su actividad oratoria predicando homilías llenas de profunda erudición escriturística e impregnadas de la más intensa piedad cristiana. Elevado a la sede de Constantinopla el año 398, continuó su actividad infatigable. Murió en el año 407.