SAN ALBERTO MAGNO, obispo y doctor de la Iglesia

Don Manuel

* «Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo» (Efesios 4, 29-32).

* «A mí desde chica me decían que era la más bonita de mis hermanos. En 1906 (8 años) fue cuando Jesús principió a tomar mi corazón para Sí» (Santa Teresa de los Andes).

* «Mucho pues, le conviene e importa a vuestra Reverencia, si quiere gozar de gran paz en su alma y llegar a la perfección entregar toda su voluntad a Dios» (San Juan de la Cruz).

* «La Unidad Católica de España se consiguió con la profesión de fe del rey Recaredo. Pero en la base de esa abjuración anidaban las gracias martiriales de tantos héroes de la persecución arriana, cuya más esplendorosa fue San Hermenegildo, el hermano de Recadero» (P. Alba).

* «Si se prescinde del ideal religioso, que a todos les movía, y de la fe que les daba aliento, no es posible hallar nada en común, ni trabaron segura, entre las partes heterogéneas que componía la comunidad española. Esta comunidad no tenía en común nada más que el espíritu hecho fe y tradición» (P. Monsegú).

* «Amaos los unos a los otros como Yo os he amado», nos dice Jesús. Los primeros cristianos vivían en caridad: «La muchedumbre de los que habían creído tenían un solo corazón y una sola alma» (Hechos 4, 32). «Los convertidos ricos daban cuanto tenían a los Apóstoles para que ellos los distribuyesen en entre los pobres» (Hechos 4, 36-37).