El secreto de María
Hay que hacer todas las cosas en María, es decir, que hay que irse acostumbrando a recogerse dentro de sí mismo, para formar un pequeño esbozo o retrato espiritual de la Santísima Virgen. Ella será para el alma oratorio en que dirija a Dios sus plegarias, sin temor de ser desechada. Torre de David para ponerse en seguro contra los enemigos. Lámpara encendida para alumbrar las entrañas del alma y abrasarla en amor divino. Recámara sagrada para ver a Dios en Ella y con Ella. María, en fin, será únicamente para esta alma su recurso universal y su todo. Si ruega será en María; si recibe a Jesús en la Sagrada Comunión le meterá en María para que allí tenga El sus complacencias. Si algo hace será en María; y en todas partes y en todo hará actos de desasimiento de sí misma. (San Luis Mª Grignion de Montfort)
La mujer
Edith Stein
Si su vida está fuertemente anclada en Jesús, ella estará totalmente segura contra el peligro de perder el sentido de la medida de su amor generoso por los hombres cercanos, y de darse en modo malsano, dejándose caer del lugar donde tendría que estar para poder ser defensa y seguridad para los otros. Una cierta medida natural contra esta peligrosa inclinación a abandonarse demasiado en la vida de otro y perderse, se encuentra en tener un trabajo preciso y objetivo; esto sólo podría llevarla a la infidelidad en relación a su vocación femenina. Sólo quien se abandona totalmente en las manos del Señor puede confiar que pasará seguro entre Escila y Caribdis: lo que se le ha confiado no se pierde, sino que será custodiado, explicado, acrecentado y desarrollado en su justa medida.
Exigirse mucho
Uno de los maestros de muchos de nosotros, el inolvidable Eugenio Vegas, lo resumía en unas breves frases que he repetido en más de una ocasión: “hay algo más que hacer que hablar y que exponerse inconscientemente a morir en una convulsión social. Hay un deber de prestación personal que obliga a poner contribución diaria, la inteligencia, y el brazo y la alcancía”.
Para concluir quisiera sólo recordaros, que nunca debemos olvidar que la entrega a la causa, que lo que ésta exige, no son ratos libres, ratos perdidos que nunca terminan por llegar, sino una auténtica dedicación. Si nos exigimos poco, nada obtendremos; nos exigimos mucho, conseguiremos mucho más. (Estanislao Cantero – Verbo)
Remedios contra la tentación
Velad y orad porque no entréis en la tentación» (Mat 26. 41)
La castidad es don de Dios que no lo niega a los que lo piden. (Cat. Rom.)
Cristo nos enseña que, para vencer la tentación, el primer remedio es la oración. Escribe san Beda que así como el ladrón en oyendo voces huye y todos se levantan y vienen a socorrer, así el clamor de la oración hace huir al demonio, y es como si despertara a los ángeles y a los santos para que vengan en nuestro socorro y ayuda.
San Agustín dice: «No hay medicina ni remedio más poderoso y eficaz contra las tentaciones deshonestas, como pensar en la Pasión y Muerte de Cristo nuestro Redentor. En ninguna cosa hallé tan eficaz remedio como en acogerme a las llagas de Cristo; allí duermo seguro y allí torno a revivir. (Jaime Solá Grané – La castidad, ayer y hoy)
Fe nueva
Finalmente es necesario subrayar el hecho de que el liberalismo crecía junto con la construcción gradual de una fe nueva, a la que contribuían todas las influencias que se han indicado. Los protestantes que querían evitar el escándalo de las divisiones ayudaban tan sólo al crecimiento del ateísmo con la invención del pietismo, un planteamiento que abandonaba los debates dogmáticos para propiciar una unión pacífica, pastoral y segura de todos los creyentes en la misma moralidad cristiana, que encontraba ahora radicada de modo intocable en la civilización y de la que el valor se probaba por los triunfos otorgados por Dios a quien la obedece. (John Rao – VERBO)
Liberalismo
Es herético el liberalismo absoluto, o sea, el que niega la existencia de Dios. En el Vaticano I se enseña: “Si alguno negase que hay un solo Dios verdadero criador y Señor de todas las cosas visibles e invisibles sea anatema” (Constitución dogmática De Fide, capítulo I). Este es el liberalismo absoluto. Pero también está condenado el liberalismo que preconiza la sociedad y el individuo separados de Dios. En el Vaticano I, se nos dice: “Si alguno dijere que la razón humana es de tal suerte independiente que Dios no puede mandarle la fe, sea anatema” (De Fide, capítulo III, canon I). Y el llamado liberalismo moderado, democristiano, centrista que consta en el programa de los partidos llamados de derecha civilizada, no es menos irracional y heterodoxo. (Mn. José Ricart Torrens – Catecismo Social)
Homosexualidad y esperanza
Engel: Algunas pacientes lesbianas (víctimas de abuso sexual) sufren un tiempo de confusión, no estando seguras si ellas están con otras mujeres por su propia elección o lo hacen solamente porque están asustadas, enojadas y asqueadas de los hombres, dado el abuso sexual.
Gundlach informó que 39 de 217 lesbianas, contra 15 de 231 no-lesbianas reportaron que habían sido víctimas de violación o intento de violación a los 15 años o antes. (Asociación Médica Católica – AMCA)