Rvdo. P. José María Alba Cereceda, S.I.
Meridiano Católico Nº 225, febrero de 1998
Deseo que continuemos en la meditación del mes pasado. Nos lo explica bellamente el Señor en la parábola de los trabajadores que fueron sucesivamente a la viña.
Salió el Señor de la viña y contrató a los primeros que estaban en la plaza sin trabajo. Contrató a otros al medio día. Otros a media tarde y otros finalmente al caer de la tarde, que son los de la última hora. A la hora del salario a todos les concedió el mismo generoso salario que había concretado con los de la primera hora. Murmuraban estos primeros porque se les había dado a los últimos el mismo salario que a ellos. Les respondió el Señor de la viña: Con vosotros he sido justa, os he pagado el dinero prometido, que era muy pingüe, un denario, cantidad realmente muy crecida. Si quiero además ser generoso también con todos los demás, ¿qué injusticia os hago? Como si dijera, sed generosos vosotros con vuestros compañeros corno yo lo soy con vosotros y con ellos. Sigue leyendo →