Santa Teresa de Calcuta dice que el mayor obstáculo es el miedo. El miedo engendra monstruos en la imaginación. “No tengáis miedo», nos dice Cristo.
*
Sigamos practicando la misericordia que Cristo nos enseñó. Sin olvidar nunca que la caridad, la justicia y la paz son necesarias en la promoción de la persona humana. Y sobre todo vivamos en gracia de Dios.
*
Tires para donde tires. Para el monte, para el sur o para las antípodas, las democracias tienen en común: separar la política de la religión y la verdad. Crean suciedad y mentiras.
*
Luchar contra las pasiones desordenadas, dominarlas, es lo que da sentido a la vida. Dirigirse a sí mismo hacia el bien. Siempre con la ayuda de Dios y María Santísima.
*
Monseñor Fulton J. Sheen decía que el hombre moderno quiere lo imposible: Una religión sin cruz, un Cristo sin el calvario, un reino sin justicia, y, en su iglesia, un párroco que nunca hable del infierno.
*
Iglesia y Estado son dos entidades distintas. Si colaboran para alcanzar el bien común temporal y el bien eterno de los hombres, colaboran en los designios de la Divina Providencia.
*
Santa Isabel de la Trinidad decía: «un gran mal de nuestro tiempo es la superficialidad». Mujeres frívolas y hombres veletas que siguen la corriente mundana. También las hay que luchan contracorriente.
