«La simulación de la humildad es la más grande soberbia».
San Agustín
«A Dios es mejor amarle que conocerle».
Santo Tomás de Aquino
«Que perezca el mundo antes que ofender a Dios, porque debo más a Dios que a nadie».
San Enrique de Ossó y Cervelló
«La formación de los sacerdotes es lo que podríamos decir ‘la llave de la cosecha’ en todos los campos de la gloria de Dios».
Beato Manuel Domingo y Sol
«Quiero una piedad dulce, suave, agradable, apacible; en una palabra, una piedad franca y que se haga amar de Dios primeramente y después de los hombres».
San Francisco de Sales
«No espero un lugar elevado en el cielo. Estaré muy agradecida de tener un rinconcito donde pueda amar a Dios por toda la eternidad».
Santa Marianne Cope
«El pan que tú retienes es de los que tienen hambre; de los que estan desnudos el vestido que tú guardas; libertad y rescate de los miserables, el dinero que tú escondes en la tierra.»
San Ambrosi
