Monseñor José Guerra Campos
Separata del “Boletín oficial del Obispado de Cuenca”
Núm. 5, mayo 1986
Sin embargo, la Jerarquía española no se desentiende de su posible influjo espiritual en el campo político. Con sobriedad, los Obispos y el Papa aconsejan proseguir en la estructuración del Estado según los ideales cristianos y promueven la autentificación del sistema por la vía de la participación (11). En el momento culminante de la institucionalización del Régimen, 1956, lo decisivo para lograr que Franco retirase un proyecto, que a muchos parecía limitativo de la participación plural, fue una gestión de los Cardenales. Estimaban necesario, de acuerdo con el «espíritu del Movimiento Nacional», excluir tanto el liberalismo de una democracia inorgánica como la dictadura de un partido único, y promover en cambio «una actuación y verdadera representación orgánica» (12). No postulaban la Sigue leyendo