Santísima Trinidad y Adoración de Ángeles a Jesús Crucificado
Padre Martínez m.C.R.
* La virtud de la esperanza es fuente de alegría y gozo que fortalecen el alma.
* Los sacerdotes no debemos olvidar que trabajamos en un mundo lleno de trigo y cizaña. Combatamos los nobles combates de la fe.
* En los Hechos de los Apóstoles leemos que San Pedro, dice a los judíos: «Escapad de esta generación perversa» Hch 2, 36.41).
* He leído que «la Ley Natural es, en definitiva el único baluarte valido». Los católicos no olvidemos además la Ley sobrenatural.
* Si sólo los votos son el fundamento de las leyes democráticas, todas las barbaridades serán derechos indiscutibles de los ciudadanos.
* La Iglesia ha sufrido tremendas persecuciones. Son millones de mártires. Ahora atacan a la Iglesia aislándola con campañas de desprestigio y calumnias endiabladas.
* Si tienes cualidades para sacarte una carrera universitaria y un doctorado, adelante. No pierdes el tiempo. Sobre todo no te olvides de tu eterna felicidad del Cielo.
D. José Guerra Campos El octavo día Editorial Nacional, Torrelara, Madrid, 1973
Expusimos la doctrina de la Iglesia sobre el valor religioso de la buena fe en las personas que no conocen la verdad de Dios. Respondimos a esta pregunta: «¿Basta acaso la buena fe sin necesidad de la fe»? Explicamos que la buena fe lo es porque está orientada hacia la fe. Por eso no disminuye la urgencia. de la acción misional. ¿Y qué decir de las diversas formas de religión? Sobre esto circulan entre nosotros dos clases de interpretaciones inexactas.
Por un lado, dicen algunos que la Iglesia católica, después del Concilio, ya no sostiene que ella es la «única religión verdadera». Dicen que ahora acepta que lo son todas -las demás por igual o, al menos, que todas son por igual parte de la verdad. Y algunos hasta recomiendan que se vaya a una «fusión».
Por otro lado -también entre nosotros- se habla de que toda religión está superada; y aún hay quien pretende desnudar la fe cristiana de su sentido religioso. Por lo menos, se dice que está invalidada la religiosidad de los pueblos primitivos: no sería más que una manifestación de ignorancia, un intento de resolver problemas con recursos mágicos, invocando como a personas lo que no son sino fuerzas naturales. ¿No se disipa toda esa fantasmagoría –añaden- con el conocimiento racional de la naturaleza, con el dominio de las fuerzas y de sus leyes?
¿Cuál es, de verdad, la doctrina de la Iglesia?
Ante todo, conviene recordar que el Concilio no es nada sospechoso de inclinaciones oscurantistas. Siguiendo la tradición de la Iglesia, siempre fautora de cultura, reconoce y exalta la dignidad y la eficacia de la ciencia y del esfuerzo humanos (1); señala como efecto del desarrollo cultural la superación de supersticiones y conceptos mágicos del mundo (2).
NOTAS:
(1) GS., con frecuencia.
(2) GS., 7. Registra, además, el hecho de que «muchos bienes, que en otros tiempos el hombre esperaba de intervenciones superiores, ahora se los procura con propia industria» (Gs., 33).
* El amor a Dios puede crecer todos los días; hasta llegar al día eterno del Cielo.
* La explotación sexual de menores tutelados es un negocio del capitalismo salvaje.
* El sufrimiento aceptado y gustado enseña lo que los libros no pueden enseñarnos.
* «Sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos» (1ª Juan 3, 11).
* La practica de la homosexualidad es pecado y pecado mortal. La Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia así lo enseña.
* «Estudiamos la teología moral en los libros, pero no hay libro, tan lleno de enseñanzas como el confesionario» (Cardenal Manning).
* Pues no. No es lo mismo Liberalismo que liberalidad. La liberalidad es la virtud que inclina a las personas a desprenderse fácilmente de las riquezas y de las cosas exteriores, dentro del recto orden, en beneficio de los demás.
San José, casto esposo de la Virgen María intercede para obtenerme el don de la pureza.
Tú que, a pesar de tus inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de Él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar, a lo que el Señor me pida.
Varón prudente que no te apegas a las seguridades humanas, sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado obtenme el auxilio del Divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.
Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obtenme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL SEÑOR JESÚS.