Junto a la cruz de Jesús estaban su Madre, la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena. Jesús, al ver a su Madre, y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su Madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu Madre”. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.
Era la hora tercia cuando le crucificaron. También los sumos sacerdotes, junto con los escribas, se burlaban de Él diciendo: “A otros ha salvado y a sí mismo no se puede salvar”. A la hora nona, Jesús clamó con voz potente: “Eloí, Eloí, lamá sabactaní?”, que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.
Mas ese impulso que las guerras imprimen al pensamiento político universal empieza a alcanzar al comunismo soviético, que comienza a reconocer sus crímenes y errores y que parece haber iniciado una sensible evolución. Y es que al extenderse la cultura se empiezan a formar estados de opinión y los gobernantes no pueden hurtarse hacia lo que naturalmente las masas demandan, y a éstas les gusta lo que encuentran de bueno y aceptable en la cara buena y condenan y repelen lo que contra la naturaleza humana registran en su cara mala.
¿Cuánto ha tardado el comunismo en iniciar esta evolución? ¿Cuántos han sido los millones de seres muertos en Rusia por el hambre, por los sufrimientos en los campos de concentración y en las cárceles y checas?
Si pensamos que el hombre es el medio en que la política del mundo se desarrolla y que son semejantes sus sufrimientos en uno y otro lugar, hemos de concluir reconociendo que más lentamente o más aprisa todos caminarán hacia las mismas metas.
* «A la agente le molesta que se diga la verdad» (P. José Mª Alba).
* Sin Cristo, Dios y hombre verdadero, no hay Humanismo Cristiano.
* Los bienes prometidos por Cristo se pueden resumir en «la vida eterna y las gracias necesarias para merecerla».
* América en un siglo ya era cristiana, pues España mandó cuarenta mil misioneros, que es todo el clero de España ahora.
* El Papa Francisco celebró una misa conmemorativa de los 500 años de la llegada del Evangelio a Filipinas, llevado por los misioneros españoles.
* «Suprimid la indignación viril en Cristo y suprimís su virilidad. La indignación viril queda borrada de la lista de las virtudes cristianas. Y la indignación justa, con todos sus gestos y sus efectos, es una virtud» (Cristian Vena).
* El libro del Apocalipsis nos dice que Dios envía plagas sobre la tierra «pero ni así se arrepintieron; en vez de darle gloria a Dios, que tiene poder sobre esas plagas, maldijeron su Nombre. La gente se mordía la lengua de dolor y, por causa de sus padecimientos y de sus de hagas, maldecían al Dios del Cielo, pero no se arrepintieron de sus malas obras.