Francisco Franco y Carmen Polo, con su nieto de Primera Comunión y resto de familia
Los veintiséis puntos del Movimiento
Yo os aseguro que así como mi voluntad, inspirada en mi conciencia del futuro de España, convirtió en norma los veintiséis puntos del Movimiento, genuina expresión actual de la Tradición Española, cuya interpretación constante es imperativo indeclinable y exclusivo del caudillaje, esa misma voluntad hará también que se cumplan, por cuanto constituyen el fundamento inviolable del nuevo orden constitucional y la empresa histórica a que el Estado debe servir.
Santa Brígida de Suecia, fundadora y Patrona de Europa
Padre Martínez Cano, m.C.R.
* El pluralismo religioso es un cuento «el que no está conmigo está contra Mí», dice Jesús.
* La frivolidad suele ser enemiga de la Verdad. Hombres y mujeres firmes en la fe necesita la Iglesia.
* Ayuda a la Iglesia Necesitada: hay más de 15 millones de desplazados La mayoría son perseguidos por su fe… cristiana.
* La fe es el fundamento de la vida cristiana. No debemos transigir en ninguna verdad de fe. Es una traición a Nuestro Rey y Señor.
* «Queridos míos: si nosotros decimos siempre sí a Dios Nuestro Señor, seremos felices, porque la felicidad es Dios con nosotros» (P. Alba).
* Hace más de cincuenta años que no he oído lo que acabo de leer: «Debemos servir a Cristo Rey con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas las fuerzas.
* Colegios Católicos concertados Colegio Católicos 2.564. Concertados 2.443. Alumnos 1.523.777. Personal religioso 7.152. Educación especial. Centros 435. Alumnos 11.450. Clases de religión 337.917. Profesores 35.294. Colegios diocesanos 331. Alumnos 110.197. 3.722.931.151 Euros de ahorro al Estado.
«Don José tuvo muy claro que el tiempo no es algo que nos pertenece sino que es un don de Dios que posibilita convertir un momento presente en un valor eterno».
Obispo José Guerra Campos (14)
UN BUEN PASTOR
Siempre me ha llamado la atención la imagen, para mi tan familiar, del pastor guardando su rebaño.
Yo he crecido en un pueblecito de la provincia de Cuenca donde todavía hay pastores. A menudo, desde el borde de la carretera o de cualquier camino he visto su figura, la de todos los pastores, en una misma posición resignada: de pie, abrigados en invierno y en verano, apoyados sobre su cayado de una curiosa manera, que sólo ellos saben soportar.
Y… ¿qué hacen durante todo el día en el campo? Según veo, vigilan el rebaño, contemplan Cielo y tierra y ¡dejan pasar los minutos y las horas con una misma actitud paciente!
Me parece imposible que hayan aceptado este modo de vida. Me llama la atención su paciencia.
Pero la sublimación de esta paciencia del pastor la he visto encarnada, aunque en un orden analógico superior, en el que fue, hasta no hace mucho, Pastor de la Diócesis de Cuenca: Monseñor Guerra Campos. Para acreditarlo no referiré la multitud de testimonios que he oído de parte de sacerdotes y fieles a él allegados. Me ceñiré a la vida sencilla de cada día. Durante los días de reposo que pasó en el Colegio Corazón Inmaculado de María de Sentmenat, tuve el honor de prepararle el desayuno. Siendo un hombre que no sabía «perder el tiempo», ocupadísimo en hacer cosas provechosas y eminente en sus ideas, nunca desdeñó atender con sobrada solicitud a las preguntas que le hice o a los razonamientos que le manifesté. Horas enteras dedicó a ilustrar mi entendimiento con su sabiduría y consolar mi corazón con su bondad.
Nunca miró el reloj en tanto que yo siguiera manifestando alguna inquietud.
Pienso que este Pastor de la Santa Madre Iglesia en quien la Gracia perfeccionó tanto la naturaleza, vivió convencido de que la caridad enriquece más al que la practica que al que recibe sus efectos y que todo consiste en amar del modo más conveniente al beneplácito divino. Don José tuvo muy claro que el tiempo no es algo que nos pertenece sino que es un don de Dios que posibilita convertir un momento presente en un valor eterno. Se gozaba «dejando pasar» los minutos y las horas en cualquier actividad que mostrase la Bondad, la Sabiduría y Belleza de Dios al Pueblo que él guiaba. Fue un Pastor que inyectó dosis de paciencia en su pastoreo: en la escucha y en la enseñanza; a su rebaño o a una sola de sus ovejas. Verdaderamente, atrajo mi atención porque en él vi al Buen Pastor.
«Virgen María, Madre y María Magdalena enjugando la Sangre de Jesús derramada en el suelo después de la flagelación».
Mossèn Manel
* La Verdad es una. No se puede partir como los tomates.
* Hay quienes ante la dureza de una verdad se escabullen con mentiras. Son hombres sólo de nombre.
* ¡Qué mono! ¡qué mona! Pues no.No venimos del mono. Ni somos monos. Somos hijos de Dios y María Santísima.
* La vida sobre la tierra es milicia. La vida del católico es santidad, cruzado de la fe, en estos tiempos de cobardes y traidores.
* Los hombres casados con otros hombres tienen un índice de suicidio que triplica el de los hombres casados con mujeres, según un estudio en Suecia.
* «¿Qué es la Verdad? le preguntó Pilato: La tragedia de Pilato fue que tuvo la Verdad ante él en la persona de Jesucristo y no fue capaz de reconocerla» (San Juan Pablo II).
* Criticones. La Iglesia tiene 7.792 misioneros predicando y dando de comer 4.465 marginados…Los misioneros españoles 2008. Evangelizan 135 países. Criticar es fácil. Lo difícil es hacer. ¡Viva la Iglesia Católica!
Los cristianos helenistas se quejaron a los Apóstoles. Les parecía que sus viudas pobres eran mal atendidas en las distribuciones cotidianas de los alimentos. Los Apóstoles decidieron elegir a siete varones de buena fama para que atendiesen los ministerios materiales de la Iglesia. »Los Apóstoles haciendo oración les impusieron las manos» (Hch 6, 1-6). Fueron los primeros diáconos de la Iglesia, quienes además de administrar los bienes materiales de la Iglesia, ejercían también un ministerio espiritual. Uno de ellos se llamaba Esteban.
Los Apóstoles gobernaban la Iglesia en unión con los presbíteros (o ancianos) ayudados por los diáconos. Constituyeron la más antigua jerarquía eclesiástica, que perdura hasta nuestros días.
Los Hechos de los Apóstoles no explican el origen de los presbíteros en la Iglesia. Pero sí dicen que los presbíteros se sentaban en las asambleas al lado de los Apóstoles. El Concilio de Jerusalén tomó sus decisiones en nombre de los Apóstoles y los presbíteros (Hch 15).
– PRIMERA PERSECUCIÓN
En el preciso momento que Cristo murió en la cruz, se rasgó el velo del Templo de Jerusalén, significando con ello que cesaba la Sinagoga (organización judía de la religión revelada en el Antiguo Testamento) para dar paso a la Iglesia de Jesucristo, de carácter universal.
Los enemigos del Crucificado no reconocieron que Jesús era el Mesías, porque para ellos sólo el pueblo judío era el elegido de Dios. Y lo mismo que persiguieron a Jesús hasta su muerte ignominiosa en la cruz, iniciaron la persecución contra los discípulos del Resucitado.
El Sanedrín judío mandó encarcelar a Pedro y Juan. Los príncipes de los sacerdotes les prohibieron predicar el nombre de Jesús, pero los Apóstoles respondieron: »Es necesario obedecer antes a Dios que a los hombres». Pocos días después los soltaron por temor al pueblo. Encarcelados de nuevo con los demás Apóstoles fueron azotados y torturados; pero salieron gozosos de la cárcel por haber sufrido por el nombre de Jesús.
– MARTÍRIO DE SAN ESTEBAN
El diácono Esteban fue acusado ante el Sanedrín de hablar contra Moisés y su Ley, contra Dios y su Templo. Esteban demostró la falsedad de sus acusaciones y responsabilizó al Sanedrín de haber rechazado y matado al Hijo de Dios. Los judíos estallaron de furor y, gritando como energúmenos, se apoderaron del valiente diácono, lo sacaron a empujones fuera de la ciudad y le apedrearon como blasfemo. Esteban oraba, diciendo: »Señor, no les tengas en cuenta este pecado»; »Señor, Jesús, recibe mi espíritu».
A la muerte de Esteban asistió y consintió, con toda el alma, un joven llamado Saulo. Este primer martirio ocurrió, probablemente, el año 36, aprovechando el relevo del gobernador de Israel, Poncio Pilato.
La muerte de Esteban fue la consigna. y la señal de una persecución general contra la Iglesia. El Sanedrín quería acabar con la Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo.
Hacia el año 42 estallaría otra persecución sangrienta contra los cristianos, promovida por Herodes Agripa, nieto de Herodes el Grande.
– EL EVANGELIO ANUNCIADO A LOS GENTILES
Después de la muerte de San Esteban muchos cristianos se dispersaron por Judea, Samaria, Fenicia, Chipre, Antioquía…
El diácono Felipe predicó en Samaria, con fruto tan abundante, que Pedro y Juan tuvieron que desplazarse para imponer las manos a los nuevos cristianos y que recibieran el Espíritu Santo.
Felipe también convirtió y bautizó al ministro de la reina Candaces de Etiopía, que era gentil.
Pedro, inspirado por una visión misteriosa, se dirigió a Cesarea, a casa del centurión Cornelio. El gentil Cornelio también había recibido una inspiración divina y pidió a Pedro que le bautizara a él y a toda su familia, y así lo hizo.
El acontecimiento más importante para la difusión del Evangelio entre los gentiles, y para el futuro de la Iglesia, ocurrió en Antioquía de Siria. Allí se formó la primera comunidad cristiana, estable y organizada. Fue fundada por fugitivos de Jerusalén; la mayoría de los creyentes de Antioquía procedían del gentilismo. La Iglesia de Cristo es para todos los hombres, sin distinción de pueblo o raza, como Jesús había enseñado.
Pedro comunicó este gran acontecimiento a la Iglesia de Jerusalén. Los cristianos judíos se tranquilizaron y glorificaron a Dios diciendo: »También a los gentiles les ha dado Dios la conversión que lleva a la vida» (Hch 11, 18).
Los discípulos de Jesús empiezan a ser conocidos con el nombre de cristianos en Antioquia.