Mossèn Manel
* «No desconfíe ninguno aunque grande pecador, de aquella misericordia de que más se precia Dios» (Tirso de Molina).
* El matrimonio cristiano es el sacramento que Dios ha instituido para la procreación y la educación de los hijos, el amor y ayuda entre los esposos y el remedio para la concupiscencia.
* La religión es necesaria al hombre porque sólo en ella encuentra la satisfacción de sus más nobles aspiraciones: «Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descansemos en ti» (San Agustín).
* Muchos jóvenes y mayores no saben rezar el Padre Nuestro. No les han enseñado religión o se han hundido en los vídeos. Tienen un conocimiento de la religión falso. La religión es el conjunto de nuestras relaciones con Dios, como principio de quien el hombre procede y como Fin al cuál ordena su vida.
* San Juan Pablo II dirigió unas palabras a los jóvenes que estábamos en el monte del Gozo: «Cristo resucitado nos guíe hacia la salvación para hacer de nosotros una humanidad nueva, orad a María para que os acompañe, os proteja y os sostenga en el esfuerzo para transformar el mundo con el amor.
* Los efectos de la unción de los enfermos son: aumenta la gracia santificante, perdona los pecados veniales y también los mortales si el enfermo está arrepentido y no ha podido confesarse, da fuerza para resistir las tentaciones y soportar los sufrimientos de la enfermedad y concede la salud del cuerpo si le conviene.