curaPadre Jesús González-Quevedo, S.I.
Salamanca, 1971

1º En una Provincia religiosa se tuvieron los días 2 y 3 de enero de 1969 unas «Convivencias», con asistencia de una tercera parte de toda la Provincia, 104 sujetos: novicios, escolares, coadjutores y PP. formados, en pie de igualdad «ensotanados y descamisados». Se hizo revulsión del apostolado «social», «pastoral», «educacional» y de la «formación» de sus miembros. Del ambiente darán idea estas frases: Uno dijo: «Se están removiendo las bases de la Orden»; pero otro gritaba: «Radicalización… Radicalización».

2º En enero de 1968 decía el Cardenal Garrone a los semmaristas, del Colegio Mayor de Comillas en Madrid: «La aspiración de los estudiantes al autogobierno es un derecho evidente y natural».

Julián Gil de Sagredo, escritor de fuerza mental y garra dialéctica, de quien tomo la noticia, la comenta: «Ya lo saben los seminaristas… Nada de ser gobernados desde arriba: autogobierno. Nada de obediencia a los Superiores». Y con lógica amarga continúa: Si «los seminaristas tienen derecho a su propio autogobierno, es de esperar que los profesores y antiguos directores tengan también en igualdad, democrática los mismos derechos para autogobernarse… y que si los directores… no pueden mandar a los estudiantes, éstos tampoco pueden mandar a aquellos. Por tanto, que elijan por mayoría los seminaristas a uno de ellos que haga las veces de Superior a otro que haga las veces de Director espiritual si es que este cargo no ha caducado también…» (15)

Sembrada la idea se recogieron en seguida los frutos. Representantes de alumnos comenzaron y continúan asistiendo a las juntas de Profesores. En la Facultad de Filosofía, en diciembre del 68, antes de cumplirse el año de la intervención del Cardenal Garrone, los alumnos de Psicología fueron a una huelga, decidida por unanimidad en una reunión, creo que no autorizada, en la que les orientó un alumno de la Universidad civil, convocado con este fin. En Junta de Profesores de la Facultad, con siete representantes de los alumnos, de un total de 33, con voz y voto como los Profesores, el Delegado por los alumnos declaró que el resultado de la huelga, habla sido muy satisfactorio para ellos. Los Profesores no quedaron tan contentos. En sus comentarios se habló de «falsedades y calumnias» en el escrito de los alumnos; pero ¿a qué preocuparse de estas «menudencias»? Otra cosa sería si hubieran sido de un profesor, profesor, no conspirador intrigante.

Por el mismo tiempo, antes del año de la directriz de Mons. Garrone, convocó el Decano de la Facultad de Teología de Comillas en Madrid, una reunión de Profesores con la consabida representación de los alumnos: En unos carteles aparecidos en la Facultad sobre las mujeres encerradas en la iglesia de Maldonado, quedaba bastante tocado el Arzobispo de Madrid, y se pedía el parecer de los Profesores sobre este hecho «comprometido».

Ante la representación de los alumnos, un Profesor, distinguido por su política de halago hacia ellos, dijo: «Es un hecho de Iglesia y yo creo que los alumnos tienen derecho a expresar su opinión sobre ese hecho…».

En otra reunión de Profesores, siempre con la representación fiscalizadora de los alumnos, como se trataba de reformar el plan de estudios, un Profesor pidió la retirada de éstos por su incompetencia sobre el tema. ¿Cuándo se ha visto que el capitán de un barco consulte la ruta con los pasajeros? Los alumnos se quedaron. Dicho Profesor declaró que después le había felicitado el Rector Magnífico, porque «tenía toda la razón». Lástima que se hiciera la tal declaración a espaldas de los alumnos.

En la misma línea de abandono de la autoridad y cesión a los deseos de los Profesores no ordinarios, y de estudiantes, escribió el P. Dezza, S.J., Democratización de la Universidad (16).

Esto no es negar la necesidad de la colaboración de los alumnos en la buena marcha de los Colegios Mayores y Universidades; pero a su nivel. Establecidos los fines concretos y las normas y exigencias básicas de la Institución correspondiente, la autoridad, sin dejarla en el arroyo, pide y acepta la colaboración y crítica constructiva…

3º En la reunión de Consiliarios Nacionales de Vanguardia Obrera (20-22 mayo 1968) entre sus conclusiones se lee:

«B) ACCION ADECUADA PARA CAMBIAR LA SITUACION DE ESPAÑA. 1) Revolución y no evolución. El sistema capitalista… nunca llegará a ser justo por evolución interna del sistema. Esta acción revolucionaria de cambio radical de estructuras, tiene que hacerse no por evolución, sino por ruptura con esa estructura. Conciencia de revolución permanente, que elimine la tentación de la instalación… Para el cristiano nada es definitivo. Ninguna sociedad está libre de pecado. Por eso el cristiano no se contenta nunca aún cuando la revolución haya triunfado. Inmediatamente después de triunfar la revolución, se pondrá en contra para preparar la siguiente revolución…

15, Del paso de Mons. Garrone por España, en «¿Qué Pasa?», n. 219, 9-III-1968.

  1. Cf. «Ecclesia», 25-1-1969. Es reproducción y traducción de Civiltá Cattolica, 21-XII-1968.