Obra Cultural
Sabemos que nuestra alma es espiritual, porque el hombre realiza también actos espirituales, como la abstracción, el juicio o el raciocinio. Pero, ¿podemos afirmar que es inmortal? La respuesta ha de ser plena mente afirmativa. Podemos sostener su inmortalidad, porque reflexionando con un poco de sentido común, prescindiendo incluso de la religión revelada, hallamos argumentos más que suficientes en favor de dicha inmortalidad. Cuatro son los argumentos que aquí vamos a utilizar: a) Por su naturaleza, el alma no puede perecer. b) El afán de vida y de felicidad. e) La sanción de la ley moral. d) La necesidad de una vida futura para compensar el dolor y el sufrimiento. Sigue leyendo →