Padre Martínez m.C.R.

Nuestra vocación es trabajar por la salvación eterna de las almas y establecer en la tierra el Reinado Social de Jesucristo.

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Santo Tomás de Aquino fue un intrépido e intransigente defensor de la Verdad. La verdad no puede estar sujeta a caprichosas variaciones temporales o a opiniones particulares.

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No olvidemos que los Apóstoles murieron mártires por predicar el Evangelio, la Nueva Evangelización es tarea de héroes y mártires.

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Los que idolatran la razón autónoma son bastantes cortitos. La razón no es un dios. Es un don que nos ha dado Dios, para que le conozcamos, amemos y adoremos.

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Muchas vocaciones han sido fieles a la llamada del Señor por la ayuda y formación recibida en los confesionarios. Hemos leído, en el tablón de anuncios de un santuario, que sólo confiesan los domingos, de doce a doce y media.

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“Ser es defenderse”. Ramiro de Maeztu defendió siempre la verdad. Defendió la Hispanidad con su libro “Defensa de la Hispanidad”. Y también la defensa del Espíritu con su obra “Defensa del Espíritu”. No hay que transigir. Siempre la verdad.

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La alegría no viene de fuera ni de las circunstancias en que nos hayamos. Viene de una conciencia limpia y un corazón sano. De la fe, la esperanza y la caridad. Amemos a Dios. Amemos al prójimo.